Personas pretenciosas

Soy de las personas que usan mucho la sabiduría popular, quienes me han tratado se dan cuenta que los dichos son parte de mis conversaciones de todos los días, lo hago no por parecer que conozco de la vida sino porque me parecen que son muy prácticos, hay un dicho en particular que recientemente me da muchas vueltas en la cabeza: "A las mujeres, ni todo el amor, ni todo el dinero" pueda que sea por aquello que se oyen historias de todo tipo acerca de las tempestuosas relaciones que se construyen basadas en el interés material, no me gusta generalizar, pero es que hay algunas mujeres que son unas verdaderas arpías! puta! si es que poquito falta para decirle al fulano que acaban de conocer: Mirá, vamos al banco para saber cuanto tenés (pareciera que se toman muy a pecho el conocido "tanto tienes tanto vales") no me malinterpreten, no estoy diciendo que las mujeres no se van a fijar en el fulano que las pretende, claro que es válido conocer detalles como su estado civil, que es una parte muy importante, donde vive, donde trabaja, sus gustos, su background en general, pero de eso, a saludar a tu hermano y decirle hola cuñado o de hablar de matrimonio y de hijos en las primeras conversaciones que se tengan, como que no contiene y al menos la reacción natural conllevaría a un gran desinterés de parte del acosado (al fin y al cabo aplica la palabra no?) resulta que de unos días para acá me he podido dar cuenta de que ese tipo de mujeres, no obstante muchas veces logran lo que se proponen y lo siento por los pudorosos que leen mi blog pero aquí va uno medio vulgar, pues aunque "dicen que jala más un pelo de mico que una yunta de bueyes" a veces, obvio que no siempre, les sale el 'cuete' soplado, sé de hombres que se hacen pasar por gente pudiente, gente de buena familia (talvez por coincidencia tienen un apellido que suena medio rimbombante) y como bien dicen por ahí "las apariencias engañan", "no todo lo que brilla es oro", "caras vemos corazones no sabemos" etc etc la timadora es timada, cazadora-cazada y "se dan con la piedra entre los dientes", pasan de tener un papel de acechadoras a víctimas de este juego sucio al que se prestan confiadas en que su buena apariencia y su gusto por las cosas finas les hará obtener lo que sea, algo que nunca mencionan estas personas es que eso lo han conseguido con su sudor......... sí, pero con el sudor de sus órganos reproductores femeninos! al final, si el balance es positivo y algún individuo puede darse el taco de decir que salió indemne del ataque de una de estas depredadoras, podrá decirle después a la fulana, viéndole fijamente a los ojos y sin agachar la mirada: Lástima, tenía buenas intenciones contigo! porqué no decírselo? ante todo hay que recordar que "de buenas intenciones está lleno el camino al infierno".