23 de junio de 2011

No furuló, hagamos un nuevo intento

Cuando uno inicia un negocio hay dos posibles resultados. Puede ir bien o mal. Por lo general al inicio, en lo que se da uno a conocer, la propuesta de negocios, los precios que se ofrecen, suele ir despacio el día. Pero cuanto es considerado "al inicio"? Porque si después de 6-7 semanas no se ve claro significa que algo no está bien. La competencia, la mala situación económica y la delincuencia no colaboraron tampoco.

Mi intento no cuajó, le voy a hacer guevos otra vez, ya tuve éxito una vez en otro rubro, por lo que me siento capacitado para gestionar y que se me den los resultados. Ya me preocuparé si no llegara a funcionar, por de pronto viene el round 2.

Por otro lado...Ignoro la razón por la que sueño tanto últimamente.

Aunque creo tener una pista. He notado que casi siempre que estoy bajo situaciones estresantes tiendo a llevar al plano onírico mis preocupaciones. Sin ser experto, supongo que esas cosas trascienden a mi subconciente para no volverme más loco de lo que ya estoy.

Y bueno, no es mi intención hacer entradas a granel hasta de ir a la tienda o de subirme el zipper del pantalón después de ir al baño, para eso hay otros enfrascados en esas misiones :)

21 de junio de 2011

Quien me observa?

Me encuentro en una casa vieja, en desuso, con polvo y telarañas que me recuerda el cobertizo en la casa que tenían mis abuelos por la Alcaldía de San Salvador y en la que habían cosas quebradas y mucho vidrio roto. Mi hermano está conmigo y alguien más que no puedo identificar. Afuera llueve y nos protegemos de la tormenta. Corremos por una especie de mezzanine y llegamos al primer nivel. Desaparece misteriosamente esa 3ra persona. Una extraña entidad nos observa y mi hermano se acuesta a dormir en una especie de otomano. Yo no me aparto de su lado velándole el sueño. Me da mucha angustia recordando el paso del nivel superior al inferior. Me despierto agitado y en la tv hablan de comida.

PS Tenía ratos de no hablar seguido de mis sueños. Me acabo de despertar y ahora que lo escribo caigo en la cuenta que este es recurrente.

10 de junio de 2011

Esa necesidad de escribir

Otrora tuve cierta vocación epistolar. Creo que es la razón por la que tengo un blog. Nunca me costó trasladar al papel lo que sentía.

El eterno debate de si uno escribe como habla no va tener fin. Para abonar a esa sempiterna discusión puedo decir que las personas no tienen el mismo humor todo el tiempo. Hay ocasiones en las que se anda monosilábico y otras tantas verborrágico. En el blog es igual, hay entradas que parecen testamentos y hay entradas tipo tuit, de 140 caracteres. Pueda que haya veces en que amerite palabras ceremoniosas, pueda que existan otras que se vayan con términos irreverentes. Puedo sonar ampuloso y puedo sonar calle. Y no es ninguna mentira, solamente la verdad.