No sabemos si mañana vamos a estar

Muchas veces damos todo por descontado, es decir , creemos que todo estará ahí para siempre y es exactamente todo lo contrario, somos pasajeros, transitorios, más de alguna vez hemos dicho, como ahí está mi abuelo, lo voy a ir a visitar en navidad pero para mientras, como no lo necesito, que se espere que llegue el fin de año y el día menos pensado Dios lo llama a rendir cuentas, si acaso nos queda algo de conciencia diremos, púchica tan buena gente que era el viejito, pero mientras estuvo aquí, no movimos un dedo por atenderlo, por sacarlo, visitarlo para alegrarle el día, por eso hay un dicho que dice: "En vida hermano, en vida" de nada sirve después quejarse, si ya no podemos hacer nada para reparar el daño causado, hoy conocí distintas situaciones que a cualquiera ponen a pensar acerca de lo oportuno que se debe ser a la hora de compartir tiempo con los seres amados, empecemos con uno que es actual, el mundial, lima asperezas, junta pasiones, acerca y une corazones, nada más bonito que saber de una hija que cada 4 años comparte momentos con su padre y lo hacen porque le nace a ella, porque tiene un corazón bondadoso que prodiga amor a su padre muy a pesar que a ella no le termina de cuadrar el futbol! o saber de una madre que en una excursión de su hija de tierna edad cae en la cuenta de todos y cada uno de esos pequeños detalles que se había estado perdiendo por estar trabajando y ella no le prestaba atención a los mismos!

Ignoro cuantos de mis apreciables lectores van a sentir que estas líneas les movió a hacer algo como levantar el teléfono para contactar a un amigo del cual desde hace ratos no tienen noticias o alguno que otro pariente olvidado, pero con uno que lo haga, el objetivo estará cumplido, llevar a la reflexión acerca de lo oportuno de un saludo, de una conversación, de una palabra de aliento.