Como atinadamente lo ha mencionado el ilustre Mauricio Alas ( damn! so many times reading the last name and I never figured it out! ) yo tampoco salgo de mi asombro, así como le contaba a mi mejor amigo cuando ibamos a traer mi carro al taller (su primo está casado con la hermana de mafma) conocer a 3 hermanos no tiene nada de excepcional, pero conocerlos en las circunstancias que yo lo hice, con años de diferencia y sin tener la mas mínima idea que uno estaba emparentado con el otro y este ultimo con el otro! ( ya sé, suena confuso pero makes sense!) es asombroso! la universidad por un lado (y la parvada de animales que se llevaban con la Karla) los patines en los que constantemente me hallaba a la oveja negra de la familia (el loco de Carlos hasta vino a los patines que yo hacía en mi casa) y la singular manera en la que vine a dar con el menor de los hermanos (y menos comunicativo para no herir susceptibilidades) nada más y nada menos que en ayvevos pues hace méritos más que suficientes para dedicarle una entrada en el blog e inmortalizarlo para la posteridad!
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