Por Dieguito.
Stracqualursi. Suena a trabalenguas. Algo parecido a Esternocleidomastoideo, una palabra difícil de pronunciar pero que tiene su significado. En este caso, Stracqualursi no es un músculo, sino un apellido: Denis Stracqualursi. Es el nombre de un futbolista argentino cuya vida parece sacada de una película de ciencia-ficción.
Se trata de un chico de 21 años que, en noviembre pasado, debutó con el primer equipo de Gimnasia y Esgrima de La Plata. Es la apuesta personal de Madelón, para mí uno de los entrenadores más prometedores de Argentina, que le dió la titularidad en detrimento de otros jugadores más experimentados. Denis nació en Rafaela (Santa Fe, Argentina), y desde muy pequeño comenzó a acompañar a su padre a alentar a Colón, su equipo favorito. Dió sus primeros pasos en Peñarol de Rafaela, jugando en la Novena y Sexta división argentina y, antes de llegar al Lobo platense, pasó por Ben Hur de Rafaela, jugando en las divisiones Quinta y Cuarta. Hasta que, hace casi un año, el delantero llegó al estadio Juan Carlos Zerrillo, también conocido como El Bosque, donde habita, y juega, el Lobo (sobrenombre con el que se conoce a los equipos de Gimnasia).
Denis es un sabalero (hincha de Colón) confeso, tiene tatuados en sus gemelos el escudo de su equipo acompañado de la siguiente frase: “Soy Sabalero”. Su pasión al fútbol le viene desde muy pequeño, pero su dedicación a él tardó en llegarle un poco más. Durante su adolescencia, según he podido leer en algunos medios argentinos, tuvo varios vayvenes que le metieron en problemas con la policía, hasta que, finalmente, decidió cambiar la orientación, el camino, que estaba llevando su vida. Fue ahí, cuando decidió que su vida giraría en torno al balón.
En noviembre, ese jugador de Rafaela, con su 1'90 de altura, hincha de Colón y que empieza a sonar en su país natal, tuvo un día especial. Jugó su segundo partido oficial con Gimnasia y Esgrima de La Plata, nada más y nada menos que contra su querido Colón de Santa Fe. El Lobo platense necesitaba la victoria. Se encuentra en puestos de promoción para mantenerse en la Primera división. El problema es que no dependen de ellos mismos. De momento, en esa ocasión, ganaron uno de esos tres partidos. El resultado final fue 1-0 y el solitario y trascendental gol fue de un futbolista de película que tiene un apellido raro: Denis Stracqualursi.
Se trata de un chico de 21 años que, en noviembre pasado, debutó con el primer equipo de Gimnasia y Esgrima de La Plata. Es la apuesta personal de Madelón, para mí uno de los entrenadores más prometedores de Argentina, que le dió la titularidad en detrimento de otros jugadores más experimentados. Denis nació en Rafaela (Santa Fe, Argentina), y desde muy pequeño comenzó a acompañar a su padre a alentar a Colón, su equipo favorito. Dió sus primeros pasos en Peñarol de Rafaela, jugando en la Novena y Sexta división argentina y, antes de llegar al Lobo platense, pasó por Ben Hur de Rafaela, jugando en las divisiones Quinta y Cuarta. Hasta que, hace casi un año, el delantero llegó al estadio Juan Carlos Zerrillo, también conocido como El Bosque, donde habita, y juega, el Lobo (sobrenombre con el que se conoce a los equipos de Gimnasia).
Denis es un sabalero (hincha de Colón) confeso, tiene tatuados en sus gemelos el escudo de su equipo acompañado de la siguiente frase: “Soy Sabalero”. Su pasión al fútbol le viene desde muy pequeño, pero su dedicación a él tardó en llegarle un poco más. Durante su adolescencia, según he podido leer en algunos medios argentinos, tuvo varios vayvenes que le metieron en problemas con la policía, hasta que, finalmente, decidió cambiar la orientación, el camino, que estaba llevando su vida. Fue ahí, cuando decidió que su vida giraría en torno al balón.
En noviembre, ese jugador de Rafaela, con su 1'90 de altura, hincha de Colón y que empieza a sonar en su país natal, tuvo un día especial. Jugó su segundo partido oficial con Gimnasia y Esgrima de La Plata, nada más y nada menos que contra su querido Colón de Santa Fe. El Lobo platense necesitaba la victoria. Se encuentra en puestos de promoción para mantenerse en la Primera división. El problema es que no dependen de ellos mismos. De momento, en esa ocasión, ganaron uno de esos tres partidos. El resultado final fue 1-0 y el solitario y trascendental gol fue de un futbolista de película que tiene un apellido raro: Denis Stracqualursi.
1 comentario:
Hola! vi que me dejaste tu mail en mi blog para que te agregue... ya te he agredado! Te dejo un beso y promento despues leer tu blog!
Josefina
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