12 de febrero de 2009

Actualidad Boca


Por Vicente Muglia

Martín Palermo derrocha ansiedad. A 171 días de esa rotura que sufrió en el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, el Titán pide cancha a gritos. Ganas le sobran, aunque en las dos prácticas de fútbol que realizó la semana pasada se notó su falta de ritmo. Pero como en la pretemporada se propuso regresar en la 2ª fecha ante Newell's, la cercanía de ese partido le acelera el corazón. Sin embargo, la realidad es que hoy sólo contaría con chances de tener un lugar en el banco. El que sí puede llegar a hacer su estreno absoluto en Primera es Federico Arce. ¿Quién? Un pibe de 20 años que hizo casi todas las Inferiores como delantero pero que hace un año viene jugando como volante por la derecha. En Boca no sobran los 8 y el chico de Haedo, a diferencia del Loco, sí arranca en ventaja.

Palermo, difícil. "Está terrible, con unas ganas bárbaras... Hay que atarlo", cuentan en el cuerpo técnico sobre el ánimo que tiene el 9. Tan bien está de la cabeza que su reaparición oficial se dará en un lapso de tiempo menor a la de su primera lesión, allá en el 2000. Desde el punto de vista médico, no hay objeciones para que pise otra vez las canchas. La rodilla se encuentra bien, recuperada, y él, en la pretemporada, respondió a la perfección. La duda, entonces, pasa por lo futbolístico. El tiempo de inactividad le juega en contra y en el club aseguran que todavía no está para 90 minutos. Por eso, la idea de Ischia es llevarlo de a poco. Esto es, arrancar desde el banco para ir sumando minutos. De ahí que el partido contra Newell's aparezca como una buena opción para ser suplente. El problema es que Boca debe jugar el martes, tres días después, contra Cuenca, por la Copa. Y una alternativa que maneja el cuerpo técnico es que vaya directamente al banco en ese encuentro y no el sábado. Desde el entorno de Ischia afirman que todo dependerá de lo que ocurra esta semana. De cómo el DT lo vea al goleador.

No hay comentarios: