19 de abril de 2008

Platicas de bolo


En los encuentros casuales se escuchan los más inverosímiles tópicos de conversación pero al fin y al cabo de eso se trata no?

En mi ya acostumbrada (al menos una vez por semana) visita a la tienda "La esquinita" de la colonia donde tanto tiempo viví y donde dejé tantos amigos, se hizo de la nada una carniada, el chino, el cliente (si, es apodo) el pelón y el gordo andabamos hambrientos y decidimos junto a la Nía Silvia ir a comprar carne al super y ponernos a asarla en la parrilla que ahí tienen, los chorizos y las tortillas corrían por cuenta de la casa!

Ahí se habló de política, de cine, de moda, de música, de todo un poco! entre otras cosas hablando carburo ya no recuerdo ni por qué mencioné una de las frases célebres que me gusta tanto y que por cierto la tengo incluso en mi facebook: "Hay una línea muy delgada, casi invisible entre lo buena gente y lo pendejo" el chino se atacó de la risa y empezó a gesticular como bailando peregrina que hay algunos (como el presidente del FC Barcelona) que solo pasan saltando en el lado pendejo, matado del chiste! y no es que voy a venir a relatar todos y cada uno de los detalles pero otro de los que me causó risa y que tambien es digno de venir a reproducir aquí, es el vehemente argumento que esgrimió Ricardo, el hijo de la dueña de la tienda, acerca de la canción "Gavilán o paloma" de José José y que asegura a pie juntillas que es acerca de un travesti y la decepción del cazador-cazado por su ingenuidad al caer víctima de un engaño. Bueno, no vayamos tan lejos juzguen ustedes!

Amiga, hay que ver como es el amor.
Que vuelve a a quien lo toma, Gavilán o paloma.
Pobre tonto, ingenuo charlatán.
Que fui paloma por querer ser gavilán.

Amiga, hay que ver como es el amor.

Que vuelve a quien lo toma,
Gavilán o paloma.

Fui bajando lentamente tu vestido.
Y tu no me dejaste ni hablar.

Solamente suspirabas te necesito.
Abrázame mas fuerte, mas.

Al mirarte me sentí desengañado.

Solo me dio frío tu calor.
Lentamente te solté de entre mis brazos.

Y dije estate quieta por favor.

Atacado de la risa!