La vela me puso mal

Cuando entré no recordaba cuanto tiempo tenía de no asistir a una, caí en la cuenta que aunque una tía murió en el 2006, no me hice presente a sus exequias y la ultima vez que había estado en una fue cuando recién iniciaba mi carrera universitaria allá por 1994 (o era 1995? no me acuerdo) para el funeral de un tío abuelo.

El finado era el padre de una amiga de una amiga (no es typo, así está bien escrito) y falleció despues de haber sido mandado para su casa rechazado para ingresarse la noche anterior en el ISSS, según la revisión de Medicina Legal a las 4 am había sufrido un infarto masivo, cualquiera podrá alegar que por no haber recibido atención el señor ya no está entre nosotros pero la verdad es que yo creo que así como hablé que el destino uno se lo forja, tambien nosotros tenemos el crédito limitado en este mundo y al que le toca, le toca, aun así esté uno en los mejores centros hospitalarios, el corazón tiene un número determinado de pulsaciones que va a dar a lo largo de la vida, una vez se llega a esa cifra, el saldo simplemente expira y pues a rendir cuentas al Creador, era simplemente su turno, ese que tanto pavor me causa que me llegue estando aun pequeños mis hijos.

Fue sumamente duro ver a la hija de este señor, nada nos prepara para ese momento, por más que nos hagamos a la idea que en algún momento determinado vamos a partir de este mundo lo más probable sea que suceda lo mismo que TODOS los seres humanos hacemos cuando algo nos angustia o nos agobia, preferimos dejar de pensarlo o simplemente olvidarlo simulando con eso como que no va a pasar, que ese momento no va a llegar.

A pesar que traté de darle animos a la doliente me fue imposible evitar establecer una conexión entre el luto que ella experimentaba y lo que pudiera sentir mi hija (no pensé en los varones no porque no los quiera, sino porque ella es más pegada conmigo) me sentí tannn de bajón que preferí hacerme a un lado a esperar a que se me pasara y pese a que la reflexión me ayudó a crecer como persona, pensé que tampoco es de vivir la vida con anticipación y preocuparse antes de tiempo, mejor tomar los cuidados necesarios para durar lo más posible en este mundo de los mortales.