3 de febrero de 2008

Requiem


Pues si, eso, In memoriam, esta es la historia de Karla Margarita, una amiga que pasó a mejor vida y a pesar que ya les adelanté el final, dejenme hacerles un breve relato de ella.

Tan solo fueron dos años los que la conocí y pese a que nunca tuve otro interés aparte que el de ser su amigo pues la verdad ella no tenía buen tino para escoger sus parejas, era una mujer agradable, morena, con cuerpo en forma de guitarra (la cual por cierto sabía tocar y muy bien) y su fragilidad me hizo interesarme en sus cosas; ella me contó que cuando tenía 16 años se acompañó por primera vez con Ulises, no recuerdo que edad dijo que tenía el tipo, eso sí, eran más de 15 años la diferencia, le decían el duende, porque enamoraba cipotas bien morras, su trip era cuentiarse y tener acceso carnal con cuanta adolescente fuera posible y eso la marcó, el fracaso de su primer amor la hizo inestable emocionalmente y de ahí en adelante no duraba mucho con sus parejas.

Yo la conocí de 20, tenía un su novio todo apático (para colmo de males se llamaba Ulises también!!! será pequeño e irónico este mundo!?) que apenas y le hacía caso en sus pláticas, no sé si por mujeriego o porque era homosexual asolapado, esa impresión me daba por lo que ella me contaba, que la ignoraba continuamente (mucho menos la tocaba) y pese a ello, Karla se sentía dependiente de él, se buscaban mutuamente, él no le daba agua, le hacía escenas de celos en público, la humillaba y le gritaba y demostraba cuan "macho" era, la primera vez que presencié eso (por suerte fue de lejos) me quedó aquella sensación que su autoestima estaba por los suelos. De más está decir que ella era inmune a los consejos, pareciera que las mujeres tienen ese chip en la cabeza que les hace creer que no importa que tan mal esté el hombre en el que fijan sus ojos, ellas lo van a componer.

Yo no sé como hay gente que tiene que llegar a esos extremos, en un mundo ideal eso no sucedería, el marido en turno empezó a seguirla cuando salía de su trabajo (una maquila en San Marcos) no obstante vivir relativamente lejos, jamás entendí porque no la acompañaba en vez de taloniarla para cacharla en alguna supuesta infidelidad que hasta donde supe, nunca existió. Así las cosas fueron escalando hasta llegar a violencia física y eventualmente se llegó al triste desenlace que les mencioné allá arriba, después de una fuerte discusión, el marido le quitó la vida.

Quien sabe cuantos Ulises andan allá afuera queriendo joder a las niñas que serán las mujeres inseguras del futuro, pero considero que tanto los pederastas como los celópatas son responsables a partes iguales que nuestra sociedad todavía vea como estos animales se llevan entre las patas a personas que para nada tienen la culpa de ser sus víctimas y les corten las alas que estaban supuestas a echar en este mundo.

6 comentarios:

Dulce Limón dijo...

que lástima lo que le sucedió a tu amiga, ojala todas las mujeres que se envuelven en esas situaciones abrieran los ojos en el momento indicado, desgraciadamente no todas buscan la ayuda adecuada a tiempo y terminan de manera tragica.

Daniel Alberto dijo...

Ta jodida la situación.

A mi por eso me aflige hugo ya dijo que es verguiador de mujeres.

Princesita Soñadora dijo...

ke feoooooooooo vos...ke feo...

pooota cosas asi te dejan pensando....


bueno "demole gas" a los hombre golpeadores de mujeres...

Unknown dijo...

fuuuck pero gracias a Dios imagino que ya esta bajo las mano debiles pero manos al fin de la ley!

Mariocopinol dijo...

Si Pino, lo apañaron pero se mató en su celda.

Anónimo dijo...

Pff.. que horror. Pobrecita de tu amiga.

Lástima que muchas mujeres no se dan cuenta de que no DEPENDEN de ningún hombre.. Si te contara de una chavita que conozco... uuuh.. se la comen viva..