Por qué el Barça no quiere a Saviola?

Ni la mejor racha goleadora que registra un delantero del Barcelona desde los mejores días de Samuel Etoo, en la pasada temporada, ha obrado el milagro de que el secretario técnico de Joan Laporta, Txiki Begiristain, reconsidere el rechazo que le tiene al Pibito y le haya acercado una oferta para seguir en el club a partir de julio, cuando su contrato ya haya pasado a la historia. Saviola pasó de ser el cuarto delantero del Barça versión 2007 —por detrás de Etoo, Eidur Gudjohnsen y hasta Santi Ezquerro— de apestado y descartado en agosto, a ganarse la titularidad en base a goles. De hecho, si el equipo de Frank Rijkaard llegó vivo a los cuartos de final de la Copa del Rey fue gracias a sus tantos contra el Alavés en la ronda anterior. Y tampoco es anecdótica su aportación goleadora en la Liga, donde el Barça se mantiene en cabeza con un pésimo rendimiento en campo contrario y firmando peores números que la temporada pasada.

Parecía aceptado por todos que las diferencias más grandes entre Saviola y el Barça llevaban el nombre de Alfredo Cabrera, un abogado argentino metido a representante del futbolista (léase bien: el futbolista, porque no se le conoce otro cliente en este mundo), de talante altanero y carácter con aristas chulescas. Cabrera ya topó en su día, cuando Saviola estaba a punto de fichar por el Barça, con el entonces gerente del club, Joan Lacueva, luego mantuvo diferencias con Begiristain, pero el choque de egos más grandes lo tuvo cuando encontró en su camino al vicepresidente Ferran Soriano. “Como no se rebaje la ficha no volverá a jugar en el Barça”, le espetó Soriano a Cabrera, con maneras más bien discutibles. Saviola sigue cobrando lo mismo que le firmó en su día el generoso (con el dinero del club) Joan Gaspart, soportó sin renegar el destierro primero a Mónaco y después a Sevilla, volvió al Camp Nou y a marcar goles, una constante en su carrera profesional.

Visto el ojo clínico de Begiristain para contratar refuerzos (Ezquerro, Gudjohnsen y Maxi López, atacantes de rendimiento cuando menos discutible, lo mismo que su precio), quizás lo más razonable sería proponer a Saviola una oferta para que siga en el Barça, con un contrato acaso más económico (¿lo es el de Lilian Thuram, el tercer jugador mejor pagado de la plantilla blaugrana?) a cambio de la disciplina, el compromiso y la productividad que el Pibito siempre ha demostrado. Dejar que el ínclito Begiristain vaya de compras este verano tiene más peligro que George Bush cuando mira un globo terráqueo, a menos que Laporta y compañía quieran que la deuda del Barça, de proporciones mastodónticas según la oposición, siga engordando como un pollo de criadero.

¿Por qué el Barça no quiere a Saviola? Marca goles, nunca se queja, ya no tiene como agente al petulante Cabrera... ¿Será que a Laporta, Txiki y sus amigos les interesa salir a comprar?