PARÍS (AFP) - El presidente electo salvadoreño, Mauricio Funes, declaró ante la justicia francesa el jueves, a cuatro días de asumir la presidencia de su país, como parte querellante en el juicio abierto por el asesinato de su hijo Alejandro, ocurrido en la capital francesa en 2007.
"No conocía París y cuando me dí cuenta de que mi hijo había sido golpeado y estaba en coma, ya era candidato a presidente de la República", declaró Funes ante el tribunal, en el Palacio de Justicia de París.
Funes, de 49 años, que en marzo pasado ganó las elecciones presidenciales en El Salvador en nombre de la ex guerrilla del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), llegó la mañana del jueves a París, y volverá este mismo día a su país.
"Decidimos sacarlo de El Salvador porque allá no hay tantas oportunidades y es una sociedad muy violenta con alta tasa de criminalidad", explicó el futuro mandatario salvadoreño al tribunal, al que se dirigió en castellano, que una traductora se encargaba de traducir al francés para la sala.
"Creíamos que lo enviábamos a una socieadad que lo iba a formar profesionalmente, pero nunca imaginé que iba ser golpeado y no iba a realizar su sueño", agregó Funes que no pudo contener las lágrimas.
Alejandro Funes, estudiante de fotografía, que dentro de cuatro días habría cumplido 29 años, fue golpeado la madrugada del 2 de octubre de 2007 en el Puente de las Artes, en pleno corazón de París, durante una pelea tras una noche de juerga con sus amigos.
Inmediatamente, el muchacho quedó en coma y murió ocho días después.
Los presuntos asesinos de Alejandro Funes, Mohamed Amor y Abussama Chafuk, de 32 y 33 años respectivamente, están siendo juzgados desde el viernes en la sala de lo criminal de París.
El primero está acusado de asesinato y el segundo de violencia con arma, pues durante la pelea habría facilitado el gesto de muerte del agresor, al golpear a un hombre que intentaba frenar a Amor.
"Mi propósito era venir a París a conocer esta sociedad, pero nunca imaginé que sería para ver morir a mi hijo", sostuvo Funes, quien en medio del dolor por la pérdida de su primogénito, abogó por conocer "la verdad" de lo ocurrido.
"Señora presidenta, cualquier decisión que tome no devuelve a mi hijo, pero el conocimiento de la verdad es lo que engrandece a los pueblos", manifestó Funes.
El lunes, el presidente electo de El Salvador, pondrá fin a 20 años de hegemonía de la derecha en su país.
La sentencia se espera para el viernes en la tarde.
"No conocía París y cuando me dí cuenta de que mi hijo había sido golpeado y estaba en coma, ya era candidato a presidente de la República", declaró Funes ante el tribunal, en el Palacio de Justicia de París.
Funes, de 49 años, que en marzo pasado ganó las elecciones presidenciales en El Salvador en nombre de la ex guerrilla del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), llegó la mañana del jueves a París, y volverá este mismo día a su país.
"Decidimos sacarlo de El Salvador porque allá no hay tantas oportunidades y es una sociedad muy violenta con alta tasa de criminalidad", explicó el futuro mandatario salvadoreño al tribunal, al que se dirigió en castellano, que una traductora se encargaba de traducir al francés para la sala.
"Creíamos que lo enviábamos a una socieadad que lo iba a formar profesionalmente, pero nunca imaginé que iba ser golpeado y no iba a realizar su sueño", agregó Funes que no pudo contener las lágrimas.
Alejandro Funes, estudiante de fotografía, que dentro de cuatro días habría cumplido 29 años, fue golpeado la madrugada del 2 de octubre de 2007 en el Puente de las Artes, en pleno corazón de París, durante una pelea tras una noche de juerga con sus amigos.
Inmediatamente, el muchacho quedó en coma y murió ocho días después.
Los presuntos asesinos de Alejandro Funes, Mohamed Amor y Abussama Chafuk, de 32 y 33 años respectivamente, están siendo juzgados desde el viernes en la sala de lo criminal de París.
El primero está acusado de asesinato y el segundo de violencia con arma, pues durante la pelea habría facilitado el gesto de muerte del agresor, al golpear a un hombre que intentaba frenar a Amor.
"Mi propósito era venir a París a conocer esta sociedad, pero nunca imaginé que sería para ver morir a mi hijo", sostuvo Funes, quien en medio del dolor por la pérdida de su primogénito, abogó por conocer "la verdad" de lo ocurrido.
"Señora presidenta, cualquier decisión que tome no devuelve a mi hijo, pero el conocimiento de la verdad es lo que engrandece a los pueblos", manifestó Funes.
El lunes, el presidente electo de El Salvador, pondrá fin a 20 años de hegemonía de la derecha en su país.
La sentencia se espera para el viernes en la tarde.
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