22 de mayo de 2009

El cementerio de sueños


Una visita más a ese lugar en el que quedaron enterradas tantas ilusiones. Fue aquí donde quedó esa indescriptible sensación de complacencia y supremacía mezclada por el cerebro y calentada por los placeres radiantes, movidos por una bizarra pero exquisita irracionalidad?

En mi cabeza hay lugar para todo, el ahora y el más tarde, lo propio y lo ajeno, la vida y lo que hay después. No sé si estamos en mayo, en agosto o en diciembre. Me despierto con esa extraña sensación de vacío, ese miedo inverosímil que no tengo nada más que hacer ahí, busco engañarme a mí mismo y trato de reprimir esas incontrolables ganas de salir corriendo, huyendo de quien sabe qué. Probablemente de las ideas obscenas que se nutren de la desolación y la muerte.

Los seres son quienes mueren a solas, perseguidos por fantasmas que harán escapar un día estas palabras mías del majestuoso funeral que les he preparado.

Mario Francia

2 comentarios:

Hija de la Luna dijo...

Esta entrada me ha gustado mucho, me parece muy profunda y poética... Son de las cosas que más me gustan leer.
Saludos!!

Lauraaaaaa dijo...

A mi tambien me gustó.

Siempre hablando de la muerte, tuuuuu..

Besooo!