Por Federico Rozenbaum.
River-Instituto. Minuto final. Tiro libre cerca del área. Centro. Pecho. Gol. Y después, la foto que se ve a la derecha: Gabriel festejando el épico 1-0 y José, el hermano orgulloso, corriendo detrás suyo.
Gabriel y José, uno centrodelantero y el otro defensor, son los gemelos Funes Mori, quienes llegaron hace tres meses al club y no paran de sorprender. Gabriel suma cinco goles en sus seis partidos. José, la marca de la seguridad. Ambos son titulares de un equipo que venía de ser campeón en el 2008. Y ambos, también, ya están en la Selección Sub 18.
Hasta aquí, una historia más. Pero la de los Melli, en realidad, tiene ribetes de película hollywoodense. En el 2000 dejaron con la familia su Mendoza natal para buscar un mejor destino en Estados Unidos. Se afincaron en Dallas. Su mamá consiguió trabajo de cajera. Su papá, en un taller mecánico. Y ellos fueron al high school de Arlington. Se hicieron hinchas de San Antonio Spurs. Jugaron al básquet. Pero nunca dejaron de seguir a River ni de ilusionarse con triunfar en el soccer. El click lo dieron el año pasado. Y después no pararon más.
Primero participaron en el reality show "Sueño MLS", que se emitió por la cadena estadounidense República Deportiva. Entre 2.000 participantes, los dos quedaron entre los cinco finalistas. Ganó Gabriel. El premio era llegar al Dallas FC. Y llegó, pero a las Inferiores. Al poco tiempo recibieron otra sorpresa: un ofrecimiento para ir a una prueba al Chelsea. Fueron. Y, casualidad, allí estaban los chicos de la categoría 92 de River disputando el torneo internacional ante el equipo de Drogba. La tercera parte del periplo lo vivieron en febrero. Llegaron a Núñez. Y no se quisieron ir más. "Para nosotros es increíble", dicen a dúo.
Gabriel es un punta fuerte, dúctil, que mide 1,85 y pesa 74, que puede jugar de volante y que maneja perfectamente los dos perfiles. José es zaguero, tiene buena presencia en el juego aéreo, un físico idéntico a su hermano y condición de zurdo hasta para olfatear...
"Cuando nos fuimos a los Estados Unidos ni nos imáginábamos que podríamos volver a la Argentina. Y menos que tendríamos una chance en River", se sorprende el punta que había hecho las Infantiles en Godoy Cruz. "Nuestros padres y nuestras dos hermanas siguen allá. Ojalá que algún día podamos estar nuevamente juntos", acota el defensor.
Hoy vuelven a jugar para la Quinta contra Belgrano de Córdoba. Después se deberan sumar a los entrenamientos en el predio de la AFA. Y más tarde podrán seguir soñando en el reality de sus vidas.
Gabriel y José, uno centrodelantero y el otro defensor, son los gemelos Funes Mori, quienes llegaron hace tres meses al club y no paran de sorprender. Gabriel suma cinco goles en sus seis partidos. José, la marca de la seguridad. Ambos son titulares de un equipo que venía de ser campeón en el 2008. Y ambos, también, ya están en la Selección Sub 18.
Hasta aquí, una historia más. Pero la de los Melli, en realidad, tiene ribetes de película hollywoodense. En el 2000 dejaron con la familia su Mendoza natal para buscar un mejor destino en Estados Unidos. Se afincaron en Dallas. Su mamá consiguió trabajo de cajera. Su papá, en un taller mecánico. Y ellos fueron al high school de Arlington. Se hicieron hinchas de San Antonio Spurs. Jugaron al básquet. Pero nunca dejaron de seguir a River ni de ilusionarse con triunfar en el soccer. El click lo dieron el año pasado. Y después no pararon más.
Primero participaron en el reality show "Sueño MLS", que se emitió por la cadena estadounidense República Deportiva. Entre 2.000 participantes, los dos quedaron entre los cinco finalistas. Ganó Gabriel. El premio era llegar al Dallas FC. Y llegó, pero a las Inferiores. Al poco tiempo recibieron otra sorpresa: un ofrecimiento para ir a una prueba al Chelsea. Fueron. Y, casualidad, allí estaban los chicos de la categoría 92 de River disputando el torneo internacional ante el equipo de Drogba. La tercera parte del periplo lo vivieron en febrero. Llegaron a Núñez. Y no se quisieron ir más. "Para nosotros es increíble", dicen a dúo.
Gabriel es un punta fuerte, dúctil, que mide 1,85 y pesa 74, que puede jugar de volante y que maneja perfectamente los dos perfiles. José es zaguero, tiene buena presencia en el juego aéreo, un físico idéntico a su hermano y condición de zurdo hasta para olfatear...
"Cuando nos fuimos a los Estados Unidos ni nos imáginábamos que podríamos volver a la Argentina. Y menos que tendríamos una chance en River", se sorprende el punta que había hecho las Infantiles en Godoy Cruz. "Nuestros padres y nuestras dos hermanas siguen allá. Ojalá que algún día podamos estar nuevamente juntos", acota el defensor.
Hoy vuelven a jugar para la Quinta contra Belgrano de Córdoba. Después se deberan sumar a los entrenamientos en el predio de la AFA. Y más tarde podrán seguir soñando en el reality de sus vidas.
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