Ser soltero en El Salvador, el amor entre amigos y otras hierbas

Iba a hablar de el amor entre amigos, de hecho ya tenía el post solo para publicar y se me cruzó la idea de hablar de como escoge a su pareja la salvadoreña promedio, ahí hablaba también de como y por que las mujeres solo se fijan en los hombres malos y dejan a un lado a quien si les pudiera dar buena vida, asimismo mencionaba con que facilidad, cuando se está en horas bajas, se puede llegar a confundir el amor con la amistad pero dada la multiplicidad de variantes, extensión y complejidad del tema, me pareció más atinado hacerlo más incluyente tocando aspectos del como conducirse siendo un célibe en este país.

No pretendo dar una disertación acerca de como se llevan o se deben de llevar las relaciones interpersonales pero si hay alguien que por la experiencia que ha tenido, respecto de como se da la vida como soltero en esta circunscripción territorial centroamericana, ese soy yo.

Yo puedo hablar vastedad de como los solteros se manejan, desde la mujer que se la pica que no le habla a nadie y no quiebra un plato pero que cuando nadie la ve quiebra la vajilla completa, poniendose una talega hasta las chanclas y dejando ese falso pudor para dar rienda suelta a todas sus emociones reprimidas hasta la que lleva vida casi de monasterio y de repente sale con su domingo siete que va traer otra boca a casa para alimentarse (y digo una porque como siempre, el maje se hace el de los panes y no le responde!)

Las mujeres pareciera que andan tras la pista del individuo que les dará la peor de las relaciones y sin embargo ahí estarán como esa canción de la Gloria Trevi "Con los ojos cerrrados" es que me parece inaudito, que mujeres que son inteligentes, capaces y preparadas se sientan tan dependientes de la monkey (perdónenme pero no le hallo otra explicación) sino es bueno el sexo adonde está la gracia? No es el dinero, no es interés, que putas es pues!?

Lo que me lleva a como las inician, esto de la conquista es un ritual bien contradictorio y obvio que solo me interesan las relaciones adultas porque ya no soy ningún adolescente; a los adultos todavía les gusta la emoción de la conquista, la fascinación de lo inalcanzable; les entusiasma lo nuevo mientras que lo viejo les aburre. Por supuesto, los impulsos inmaduros son controlados y reducidos en una relación seria, pero nunca desaparecen del todo (díganmelo a mí que soy un payaso consumado) pero yo soy de un pensar, sólo hay que tener en mente que en las mejores relaciones (noviazgos serios, concubinato, amasiato, matrimonio) la conquista nunca ha terminado realmente. Es realmente gracioso que las relaciones más sólidas que conozco se han dado de manera espontánea, que se hayan conocido en un banco, una ferretería, una agencia de viajes, casi todo es de manera casual y nada planificado, los que andan desesperados buscando el amor como harán digo yo? hay gente que hace cosas tan inverosímiles como dar el teléfono en un programa de radio al aire con una gran audiencia nacional o mandarlo en un website de citas online, a lo que llamo yo medidas extremas pues no se sabe que monstruo le saldrá a uno al otro lado; sí, es perro estar solo pero es peor no tener puta idea de como hallarle solución, ser carente de todo tipo de talento para siquiera iniciar una trivial plática del clima y así conocer gente nueva y ampliar el círculo social para tener de donde escoger! Yo estoy conciente que habrá momentos en la vida en los que se estará solo, una cirugía, un examen, un juicio talvez son las cosas que se me vienen a la mente pero no hay peor sensación que sentirse solo cuando se quiere pareja!

Y también está el desubicado que quiere ver como la panacea a sus problemas a sus amigas y se confunde y tentado por el afán de no seguir deambulando en soledad le busca tres pies al gato y nos confirma que ese es el que peor está porque si bien no se le puede acusar de sentirse de esa manera pues cagandose en las relaciones amistosas no sale de nada!

Obviamente entrar en una relación es un salto al vacío y los riesgos que conlleva son 50 de salir exitoso y 50 de salir hecho mierda y aun cuando habemos algunos escépticos que tomamos recaudos antes de inbuírnos en ese mundo (por aquello de que nos rompan el corazón) hay otros que siguen apostando fuerte por ganarse el jackpot aunque los riesgos impliquen una súbita descarga de adrenalina en el momento de la cacería con el consiguiente temblor de piernas, aceleración del corazón, respiración fatigosa y las pupilas dilatadas así como el sudor de las manos o la sequedad de la boca que ha sido atribuidos por los expertos al fluir de la noradrenalina y el extremo opuesto, cuando se viene la tristeza que es cuando flaquea nuestro pueril y egocéntrico ser.