26 de marzo de 2008

ser como el aguila


Dicen que entre las aves, el águila es la que vive más tiempo, cerca de 70 años. Pero para alcanzar esa edad, debe tomar una difícil decisión; nacer de nuevo.

A los 40 años sus uñas se encogen y se ablandan, dificultándole agarrar las presas de las cuales se alimenta. El pico alargado y puntiagudo, se encorva. Las alas envejecidas y pesadas, se le doblan sobre el pecho, impidiéndole emprender vuelos ágiles y veloces. Le quedan al águila dos alternativas: Morir o hacerle guevos con una dura prueba a lo largo de 150 días.

Esta prueba consiste en volar a la cumbre de una montaña y buscar abrigo en un nicho cavado en la piedra. Ahí se rompe literalmente el pico viejo contra la peña hasta quebrarlo. Y espera hasta que le crezca el nuevo y pueda con él arrancarse las uñas. Cuando le salen de regre las uñas nuevas, el águila se quita las plumas viejas y después de cinco meses, crecidas las plumas nuevas, se avienta a volar otra vez, decidida a vivir otros 30 años.

Yo quiero ser como el aguila porque a lo largo de la existencia, la posibilidad de sobrevivir depende muchas veces de imitar su ejemplo. El que se entrega, abatido, al peso del sufrimiento y de las dificultades, dobla el pico y las caga y muere más joven de lo que le correspondería.

4 comentarios:

NORA ASTRID dijo...

fantastico, no hay mejor ejemplo de como comenzar de nuevo!!
saludos

Anónimo dijo...

Puya, que post mas chevere.. Me ha caido de pelos. No es paja, hay que hecharle los de la gallina para seguir en la vida a si que hoy tengo dos alternativas o me hago aguila o gallina..

Anónimo dijo...

Vergonísimo: caer, levantarse y comenzar de nuevo...

Me llega

Oswald dijo...

De los relatos q nos enseñan mucho...

Gracias Viejo!!!