1 de agosto de 2011

De donde no hay no se puede sacar

¿Que haría usted si supiera que tan solo le quedan un par de días de vida? Esa duda me asaltó cuando veía mis pastillas para la hipertensión y que solo me quedaban dos. Sí, lo sé, me dirá usted que es algo exagerado, pero es que, ¿acaso los hospitales nacionales no tienen carencias?

No sé, me puse a pensar en aquellos que vienen desde el cantón refundido en la quinta chifurnia. Que se tienen que levantar a las 3:30 am para caminar a agarrar el primer bus y estar lo más temprano posible, ¿para que le den acetaminofén y le dejen otra cita dentro de 5 meses?

Que qué tiene que ver el "aviso" de morirse pronto con las dificultades de mis congéneres más necesitados? pues nada, es por ser solidario. Aunque sea en pensamiento ya que no tengo el poder de decisión para ayudarles. Es triste la realidad de mi país. Y también es que a veces me agarra por divagar. Acaso para olvidarme de mis propios problemas.

2 comentarios:

Genius dijo...

Tanto nos asusta la muerte, la propia como la ajena, que poco pensamos en ella.

Mariocopinol dijo...

Si mr Genius, aunq a vcs nos agarran clavazones