Cada cabeza es un mundo. Lo podemos decir de manera vulgar también. Cada quien puede hacer de su culo un florero. Ese libre albedrío no pretendo regularlo. Es más, si es su voluntad quitarse la vida de a poco, ¿por qué no aprobar la eutanasia también? ¿Que diferencia hay?
A partir de ahora 7 de agosto, entra en vigencia la que se les ha dado en llamar ley Antitabaco en El Salvador.
La controvertida disposición fue vetada inicialmente por "inconveniente" por el ciudadano presidente, alegando que violentaba la libertad individual a fumar y el derecho de la libre empresa.
A veces no sé si reír o llorar. ¡Vivo en un país en el que casi todos los días me quieren meter los dedos en la boca! ¡El presidente fuma y se saca este pedazo de respuesta de la manga! Por suerte (¡milagro!) se les encendió el foco a los legisladores y superaron el veto impuesto inicialmente.
Si quieren fumar, ¿por qué hacer a los demás que se traguen lo que no se meten voluntariamente? El derecho del otro a llenarse de humo los pulmones llega hasta donde empieza el mío a no querer hacerlo.
La ley prohíbe la publicidad del tabaco, prohíbe fumar en lugares públicos y todo tipo de patrocinios a eventos educativos, culturales y otros. ¡Ahhh si! y vender cigarros sueltos. Ojalá los medios de comunicación, la gran caja de resonancia de los intereses de los sectores más poderosos de la sociedad salvadoreña estén prestos a poner el dedo en la llaga si se incumple la nueva normativa. ¡No me queda más que cruzar los dedos!
A partir de ahora 7 de agosto, entra en vigencia la que se les ha dado en llamar ley Antitabaco en El Salvador.
La controvertida disposición fue vetada inicialmente por "inconveniente" por el ciudadano presidente, alegando que violentaba la libertad individual a fumar y el derecho de la libre empresa.
A veces no sé si reír o llorar. ¡Vivo en un país en el que casi todos los días me quieren meter los dedos en la boca! ¡El presidente fuma y se saca este pedazo de respuesta de la manga! Por suerte (¡milagro!) se les encendió el foco a los legisladores y superaron el veto impuesto inicialmente.
Si quieren fumar, ¿por qué hacer a los demás que se traguen lo que no se meten voluntariamente? El derecho del otro a llenarse de humo los pulmones llega hasta donde empieza el mío a no querer hacerlo.
La ley prohíbe la publicidad del tabaco, prohíbe fumar en lugares públicos y todo tipo de patrocinios a eventos educativos, culturales y otros. ¡Ahhh si! y vender cigarros sueltos. Ojalá los medios de comunicación, la gran caja de resonancia de los intereses de los sectores más poderosos de la sociedad salvadoreña estén prestos a poner el dedo en la llaga si se incumple la nueva normativa. ¡No me queda más que cruzar los dedos!
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