Nada es lo mismo, aunque todo sea igual.
Ni lo que somos de lo que seremos,
ni lo que posiblemente hayamos sido de aquello que puntualmente olvidaremos.
No es lo mismo perderse que dejarse ir;
no es lo mismo vivir que durar, ni estar que permanecer.
No es lo mismo suponer que creer,
ni es lo mismo entender que descubrir.
No es lo mismo la rosa que la espina,
la palabra escrita que el grito genuino.
No es lo mismo rezar que rogar, ni amar que querer.
No es lo mismo volver que empezar,
ni volver a empezar,
ni empezar a volver...que finalmente regresar.
No es lo mismo la noche que la oscuridad,
no es lo mismo el llanto que la lágrima,
como no son lo mismo la sonrisa y la ironía,
o el deseo y la codicia...
En suma, nada es lo mismo,
ni siquiera la nada, ni siquiera lo mismo.
1 comentario:
http://raining-in-paradise.blogspot.com/2008/06/vota-por-nuestra-bandera.html
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