Eugenio Calderón y la final de la Euro

Cuando tenía 12 años se me presentó una oportunidad de formar parte del elenco de un programa de televisión (que patrocinaba una poderosa ONG) que iba orientada a fomentar valores en la niñez salvadoreña; durante unos 3 meses asistí a los castings, pruebas, ensayos que se llevaban a cabo. Por decepción, pena, haraganería, ustedes ponganle el nombre, desistí de seguir yendo al canal 12 (como nota curiosa el actual presidente de CONCULTURA que si completó el proceso fue parte de ese proyecto, Tierra de Infancia, lo había conocido antes cuando llegó de visita a casa de un vecino mío y despues fuimos compañeros en el mismo colegio).

Ahora lamento no haber tenido el arresto necesario y ser perseverante en esa iniciativa, con toda seguridad me hubiera abierto las puertas de los medios a temprana edad y aparte de ganar dinero (si, maldito medio necesario para suplir necesidades, corruptor de mentes!) y dada mi propensión a los deportes de masa como el fútbol, seguramente estaría relatando o al menos comentando los partidos (premio al que diga la diferencia) de tal forma que no tuviera empleo ese infeliz de Calderón! (c'mon al menos dejenme ser positivo y soñar que él no tuviera cabida!).

De esa manera me hubiera quitado la enorme pena de tener que presenciar la final de la Euro con sus desafortunados, desatinados y molestos comentarios y es que ayer se dedicó a hablar cual ebrio en la TV y ante la imposibilidad de acceder a cable en el lugar que estaba me la soplé en escuchar como se regocijaba cual niño en la dulcería porque el equipo de sus preferencias estaba ganando el título en disputa. Yo estoy sabedor que la televisión local en muchas ocasiones ha transmitido eventos que a veces solo se ven en pago por evento pero me gustaría que pusieran profesionales para narrarlos, me resisto a creer que no hay gente en este país con capacidad para hacerlo bien. Y si no hay pues me ofrezco de voluntario, total, les pagan una papelada por hacer el ridículo!