12 de agosto de 2008

El ultimo recurso


No terminaba de salir de su asombro, acababa de escuchar la intransigencia de la gerencia de la institución financiera y al fin se terminaron las esperanzas de poder reflotar la deuda y sacar adelante el pequeño negocio que le había dado de comer a las ultimas 3 generaciones. El plazo que se había puesto para poder resolver este problema era el término de esa semana. Estaba ya sabedor que al no tener dinero para al menos prometer un plan de pagos el ejecutor de embargos iba a proceder según lo pactado, que no era otra cosa que el inmueble pasara formar parte de los activos del banco. Ese era el precio de no conseguir el refinanciamiento. Era la tarde de un jueves, no se podía hacer mucho.

El clima estaba caldeado porque al perder el norte las negociaciones, Justo sabía que tendría que recurrir a su ultimo recurso y no lo quería hacer, sin embargo le quedaría la satisfacción que había agotado la vía legal antes de seguir un camino que de salir algo mal lo conduciría inexorablemente hacia su autodestrucción.

Acostumbrado a esos menesteres, el abogado del banco no se inmutó cuando Josefina, la hermana de Justo profería amenazas y lanzaba improperios a la salida de la sala de reuniones ante la mirada atónita de los demás clientes que estaban en la agencia.

-Malditos! Están dejando 7 niños sin comer y sin ir a la escuela!

- Si quieren hablar de represalias que lo hagan - espetó el profesional del Derecho.

Imbuído en su silencio exterior, seguramente le costaba acallar sus voces interiores a Justo. Ya en su casa y sin las ropas de trabajo (el disfraz como él le decía) se aprestó a hacer una llamada telefónica:

- Baygón!? no se pudo, preparáte con lo que te dije para más tarde porque no hay de otra, sino me quedo sin el local.

Jacinta, su esposa, al nomás llegar se ponía a escuchar las noticias en la radio y no quería saber nada de libros contables por las próximas 72 horas. Para ella había fin de semana largo. El vecino todo el tiempo oye cumbias a todo volumen, lo más probable es que ya haya empezado su "celebración" del fin de semana, total lo hacía 52 veces al año. Ella ignoraba completamente lo que había ocurrido, su marido se lo había ocultado y les pidió discreción a sus hermanas para evitarle preocupaciones y una más que probable crisis hipertensa.

Baygón era un amigo de infancia de Justo, se habían criado en casas contiguas y la camaradería era tal que si no se tenía que comer en un lado, siempre compartían en la casa del otro.

Al Licenciado Martínez, apoderado del banco y principal responsable de no otorgar el préstamo su gusto refinado no le permitiría perdonarse perderse la unica presentación en el país de sus artistas predilectos. Los tres tenores (que esa noche tenían el debut de su nuevo show) así como todo su crew se alojaban en el hotel Beverly de San Pedro. Justo tenía bien estudiado a su objetivo, se enteró que los cantantes cenarían temprano en el restaurante del hotel y que dado su fanatismo el Licenciado se haría presente, la complicidad de su chofer había sido clave para obtener el itinerario.

Baygón siguió las instrucciones y la noche cayó mientras ayudado por Jorgito, sobrino de Justo que trabajaba ahí, esperaba recostado sobre la cama en una de las habitaciones del hotel Imperial, donde sería la presentación, ahí lo esperaba Baygón por si fallaba Justo en su primer intento.

Justo tenía una pugna consigo mismo, a Jaime su cuñado le habría dicho:

- Trato de aislarme sobre lo que puede pasar con mi futuro. La cárcel ha moldeado los más duros criminales, si eso me toca pues estoy dispuesto a afrontar las consecuencias!

Todavía recordaba cuando inauguraron la peluquería junto a José, su difunto padre, y como creció el negocio. Los maridos de sus hermanas, Jaime y Jorge trabajaban junto a él.

Contrario a lo que cualquiera pudiera pensar, en los planes de Justo no figuraba infligir algún daño de primas a primeras sino hacer firmar (por la fuerza) al Licenciado Martínez un escrito por medio del cual desistía de toda acción judicial en su contra y presentarla a primera hora del día, sin embargo el macabro plan incluía retenerlo contra su voluntad mientras se presentaba la documentación correspondiente. La cosa se ponía fea si se resistía a firmar, ahí entraría en acción Baygón y su experiencia en la extinta Guardia Nacional. La desaparición del Licenciado no extrañaría a muchos pues no gozaba de mucha simpatía.

Por todo esto Justo estaba ansioso aunque esta posibilidad de no perder el local le era increíble. Tenía una gran expectativa y estaba lleno de optimismo. Sus dos cuñados estaban muy ilusionados, llenos de confianza y pensaban solucionar todo rápidamente. Eran los unicos que sabían junto a Jorgito su sobrino y botones del hotel Imperial.

Las cosas se dieron según lo planeado, Justo se presentó a la mesa en la que estaba el Licenciado y le puso las cartas sobre la mesa, firmaba y por seguridad lo acompañaba a un lugar apartado si no le volaba los sesos enfrente de todos, la amenaza la hizo sin tener siquiera arma alguna en su poder. El hombre de 50 años estaba pálido, se levantó en un acto desesperado pues no hallaba que hacer, Justo se puso de pie también y lo conminó a firmar y le dijo:

- Licenciado, los espejos en donde mirarse son fundamentales.

Al final tuvo que ceder. Se desmoronó moralmente y juró por lo más sagrado que no movería un dedo en contra de ellos pero que lo dejaran libre, gritó que había aprendido su lección de humildad y a no ver de menos a los solicitantes del banco.

- Déjeme ir, se lo imploro!!!

- Ahora no hay malentedidos Licenciado! pero como sé que no lo hace solo por librarse de mí?

- Se lo garantizo, de ahora en adelante verá a otra persona en mí!

Se retiró con la documentación y les informó a sus familiares, las cosas salieron como las había planeado, ilegalmente pero lo había logrado.

Al día siguiente y una vez presentados los papeles, Justo exhibía un esbozo de sonrisa, no tan amplia como cuando abrieron junto a don José pero sonrisa al fin. Estuvo al borde del abismo y logró sacar la peluquería adelante. Manteniendo su negocio abierto pudo dar una alegría a sus familiares y a los habitantes del barrio, aquel donde contrastan sombras y brillos, donde la calle enseña y aturde, engatusa y aviva.

5 comentarios:

●La Pájara● dijo...

Interesante historia mi estimado, como siempre. Quiero creer que todo lo que escribis es pura imaginacion fruto de la inspiracion de los periodicos y de alguna que otra pasadita por ahi.

Quisiera un dia leerte con un vocabulario mas simple, o en su defecto con una puntuacion que permita ponerle salsa donde merezca la historia.

Mucho camino por recorrer, y por luchar.

Haz escrito un vivo ejemplo de que si uno quiere, puede. Imaginate, posiblemente sea una de tantas historias de intensa lucha por los sueños y fantasias.

Saludos cordiales mi estimado Francia. No te perdas mucho que tengo un monton de no chambrear con vos.

●La Pájara● dijo...

Mmmm.. p.d.: cuando digo a una de tantas historias, quiero referirme a historias reales, de la vida cotidiana tuya y/o del projimo.

José Méndez dijo...

Debo decir que me llamó la atención al inicio, y suponía que tendría un desenlace mucho más interesante. Espero que no te moleste que te lo diga, pues yo no soy alguien que suele leer mucho.
Éxitos.

gruego dijo...

men, buena onda la historia, me gusto, como te dije tenias ese toque para contar historias, por supuesto que la vida es un proceso de aprendizaje, y todo lo q hacemos son parte de nosotros y de nuestra escencia,

por ahi quedo bien resumido el desenlace pero solo el hecho de hacerlo, en pocas lineas ya es algo bueno ,

dale con todo ,"éxitos"

Anónimo dijo...

Holas caballero!

Me gusto su historia, claro que si. Sorry por comentar hasta ahora, ya sabes que soy bien olvidadiza, jeje. Pero bueno, he de decir que se me hizo un poquito larga?.. o será que yo tenía prisa? Bueno, no se, tu sabes que todo lo que haces me encanta! =D
*aplausos*

Besos!