El vuelo rumbo a Sydney salía dos horas después y Mariela llevaba consigo como equipaje dos maletas llenas de indecisión y una bolsa de inquietudes bajo el brazo. Su vida no había estado exenta de sobresaltos, todo lo contrario. Tuvo por novio al que más tarde se convirtió en el padre de su unico hijo y su carrera dió un giro inesperado pues como ingeniero en Informática se le había presentado la oportunidad de oro de convertirse en la persona que manejaría los destinos de una compañía de software del continente australiano.
Acostumbrada a bregar sola pues aunque no se casó al tener a Carlitos si se dejaron al poco tiempo con Roberto, la inestabilidad emocional de él le terminó de alejar, hizo carrera en el competitivo mundo de las computadoras pero dejó su huella y no tardaron en notarlo desde la casa matriz de la empresa para la que laboraba.
En su trato hacia los demás no denotaba nada anormal, pero guardaba un secreto, tenía fantasías sexuales con sus compañeros de trabajo, hasta ahí nada del otro mundo, pero era con todos, con los seis integrantes de su departamento y los quería al mismo tiempo, todos subordinados suyos y antes de irse la cumplió.
Carlitos extrañará a su madre.
4 comentarios:
Mmmmm.. ya (piensa)
Saludos 8-)
Hay.. que jodida es la vida. Puya fantasías con los 6 ahi si habia algo mal sin duda.
Saludos Mario, que ondas haber cuando tengo el gusto de charlar con usted? como esta con la agenda?
ui ke divertido (6)
te pelas!
pero puia x3 el ninho keda solo o keda a cargo del papa? :(
o.O???
con los 6... pobre niño.. jaja
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