Yo soy poco para escribir de la realidad nacional, sin embargo, ayer hablaba con un buen amigo acerca de esas circunstancias especiales que lo fuerzan a uno (al leer tanta estupidez en todos lados) a querer externar el propio punto de vista. Solo para que quede claro de que lado estamos ;)
La Constitución de la República, piedra angular de nuestro sistema jurídico estuvo en la picota recientemente a raíz de una demanda interpuesta por un ciudadano que solicitaba se intepretáse el artículo 191 de Código Penal porque a su parecer dicha norma otorgaba fuero o inmunidad a los periodistas para que cometieran delitos contra el honor y la imagen de las personas a mansalva.
La Sala de lo Constitucional tuvo a bien fallar en favor de la pretensión del ciudadano promotor de tal recurso y se pronunció en correspondencia de los alcances de dicha medida. Previamente a que se diera la resolución, se dieron miles de opiniones al respecto y pese a que lo que se quiso hacer fue montar una campaña de miedo relativa a la "mordaza" a la que se verían sometidos los medios de comunicación.
La libertad de expresión no debería de verse limitada porque si los periodistas se curan en salud y tienen fuentes fidedignas e indicios sólidos que lleven a concluir que no estan atentando contra ningún derecho tutelado en nuestra legislación, pues no les va pasar nada. Los que se tienen que cuidar ahora son los que estaban acostumbrados a propalar cosas sin sentido o acusaciones sin fundamento.
Ultimadamente, para mí todo es algo orquestado para hacer bulla acerca de los periódicos y justificar que les van a subir de precio, vender más ejemplares con su sensacionalismo por esta "amenaza"o alguna otra cosa por el estilo, porque no entiendo que otra motivación tendrían para hacerlo.
(No creo necesario aclararlo pero mejor lo digo, no vaya ser no entiendan mi sarcasmo ESTE ULTIMO PARRAFO ES BROMA!
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