Apuntes de viaje: Puntarenas, donde la vida vale picha

Me quedé en el arribo a las costas de la bella Puntarenas en Costa Rica, después de 19 horas llegamos, domingo a mediodía, creo que no pudimos escoger mejor día, que revergazal de mujeres hermosas! Con el fin de no sentir tan pijiado el viaje, pernoctaríamos ahí ese día, así como nos dijo la Juanikkita, era una parada "estratégica".

Como todavía no era la hora de check in, dejamos los maritates en el bus, nos aprovisionamos de nuestras camaras (no sin antes sacar el cassette del cumpleaños de mi abuela, que era el que de dundo me llevé y agarré 20 minutos de cinta en blanco de una competición de gimnasia de la hija de Mongo) y así en jeans, sin buscar ropas ligeras, nos fuimos los 4 jinetes del apocalipsis y yo a hacer reconocimiento, no había lugar en la playa en la que diéramos 10 pasos y que no encontraramos una chulada, damn! ya dije que había una retajila de culos!?

Caminamos como por 15 minutos (a paso tortuga, recuerden que los dos patitas de cama iban con nosotros) había que economizar el tape, lo que nos cantaba era comprar un nuevo cassette hasta en Panamá pero no podía desaprovechar nuestra estancia en el paraíso en el que estábamos, yo era una especie de Gordo de Molina, un paparazzi, casi en las narices de los novios/maridos filmaba esas esculturales féminas, llegamos a un restaurante llamado Captain Moreno, donde vimos un especial que parecía que cumplía con las 3 b (bueno, bonito y barato) el tal plato "casado" carne, chuleta o pollo más gallo pinto, más maduro (que es un plátano que dan en lugar de tortilla yuck!) más ensalada por 1600 colones (que raro siento decir colones, por dos razones, A) porque era la moneda de aquí y por la entrada del dólar ya no estoy acostumbrado y B) porque nunca hubiera pagado tantísimo dinero por un plato de comida! en colones salvadoreños pues!) que son unos US$ 3.25 probamos todas las cervezas de ahí, y aunque yo no soy muy cervecero pero igual, aunque sea un trago le dí a las Pilsen, Bavaria, Imperial y Rock Ice que fueron testeadas, terminamos de comer, hablamos carburo un rato, nos metieron la daga con el cambio a dólares y finalmente nos encaminamos al hotel, a todas estas no mencioné que era un hotel que sólo le separaba una calle de la playa, es decir, no era beachfront pero se dan 15 pasos (o menos) y se está en la playa. Es el Hotel Las Brisas reúne las condiciones que se buscan en cualquier lugar vacacional, muy bonito, incluye el desayuno y tiene internet gratis en el lobby y aparte de limpio y cómodo es muy conveniente, pues las habitaciones tienen cable y wi fi.

Pues llegamos, nos registramos y a mí me tocaría compartir habitación con los dos migueleños, Julián y Alexis, yo no quise desaprovechar mi domingo y como sentía que había descansado algo en el bus en la planchada de nalgas de atravesarnos Nicaragua pues quedé con los grandotes y los chiquitos de ir a catar algún guaro criollo, rápido me duché, me cambié y en 15 minutos estaba en el lobby, fuimos a buscar un lugar que nos vendiera veneno y nos sentamos en la playa a la par de una pequeña familia compuesta por un señor retirado y su esposa, la hija con sus dos hijos de entre 8 y 11 años y una retajila de gente que se les unió después que creo que salieron de abajo de las piedras o de adentro del mar porque yo no ví que llegaran en carro, en un principio como estábamos consumiendo Cacique y algo apartados de esa familia, pues empezamos con nuestra habitual jodarria que indio cerote, que no jodas quenoseque quenosecuanto, long story short y como siempre lo he mantenido, el salvadoreño, siempre se da a conocer, no es exagerar sino hablar la verdad, modestia aparte he hecho mis viajes y sin querer quedar de vergón por ser nacional de este país pero en cualquier lado se nota quienes son compatriotas, somos exagerados, escandalosos, bromistas y lo querramos o no, llamamos la atención, en Puntarenas no fue la excepción, por alguna razón el Talibán se dirigió a la familia que estaría a 5 metros de donde estábamos, creo que fue para disculparse por la bulla que teníamos, ellos muy educados, nos dijeron que nos despreocupáramos, que se veía que la estabamos pasando bien y Gerardo, el señor mayor, nos preguntó de donde eramos, respondimos que de el varón de Centroamérica, se quejaron que no le habían acertado, para la hija y la esposa eramos chapines, para él eramos colombianos!!!

A partir de ahí entablamos plática, las comparaciones, aunque odiosas era natural que iban a surgir, que carreteras, que telecomunicaciones, que industria, que comercio, de que no se habló ahí, estamos hablando que por espacio de aproximadamente 3 horas y dos botellas de Cacique (de las que yo solo me tomé trago y medio porque no se si sería muy fuerte o que pero me subió la presión y me dolía horrible la cabeza) estas personas fueron nuestros anfitriones en la playa! hasta nos regalaron bocas de atún y frijol (por supuesto que cuando el niño de 8 años nos pasaba enfrente con el plato como todos buenos galgos no le hacíamos caso a los frijoles sino que al atún!!!) A todas estas yo no dejaba de filmar los cueros alrededor y el maestro Yoda tiraba los flashazos de cuando en vez! Ya cuando caía el sol nos despedimos, para buscar algo de comer otra vez y quedamos que más tarde iríamos a hacer una nueva inspección y reconoceríamos los bares del area. Así las cosas, nos regresamos al hotel, me conecté al msn en la laptop de Julián y mientras veíamos cable hablábamos cacumen, cómo a las 19:30, recién bañadito otra vex, a parrandear!

Caminamos como mil metros y se nos ocurrió hacer estación en un bar que se notaba que era para gente tipo surfistas, abierto, con sillas de plástico y la gran atracción era que las cervezas estaban a dos por mil colones, si el cambio era (aprox) 500 por dólar, la birria era a dólar! pensando estábamos en sentarnos cuando empezamos a oír un barullo, era una gresca de bolos entre dos individuos que al calor de las bebidas de lúpulo y cebada se putiaban, lo curioso era que una mujer gorda, pero realmente gorda (creo que fue la única que ví así en TODA Costa Rica) estaba en medio de los dos, al día de hoy, yo no sé si la mujer quería separarlos o estaba defendiendo a uno de ellos, pero lo cierto es que estando la mujer en donde estaba, uno de ellos le soltó un cerotazo al otro y de repente se oían alaridos que decían:

AYYYY AYYYY AYYYY me está mordiendo!!!

Y Zas! otro mamonazo y la mujer todavía enmedio!!! hasta que otra mujer ya algo mayor la apartó y hell broke loose, como no podíamos dejar de andar de payasos, a lo paparazzi (yet again) master Yoda empezó a tomar fotos y yo va de joder con la bulla:

Esto lo voy a subir a Youtube! disputa en Puntarenas! primer día aquí y sólo vengo a ver sangre!

Los pugilistas empezaron a un ladito de la barra, pero no se veía que se dieran con ganas, solo se daban el abrazo del oso, hasta que asaber que sobón/jalón de huevos le dió uno al otro y le empezó a tronar la cacerola, le metió siete patadas debajo de la lengua (figurativamente) y se separaron, ahí empezó la lluvia de vidrio, porque de plano que no hay otro nombre, el pijiador, tiraba envases a diestra y siniestra y gritaba:

Por qué se mete conmigo!!!

Quien sabe que le contestaban sus amigos y su reacción:

Me vale pichaaaaaaa!!! Me vale picha la vida!!!

A todas estas yo tenía noción de que era picha pero lo tenía que confirmar! Una tica bien guapa que estaba cerca me veía con ganas de filmar y se cubría de los flying envases y me decía:

Tica: Oiga usted no es de aquí verdad? de donde es?

Yo: De ES, oíme que es picha?

Tica: Paloma, verga pues!

Yo: Ahh, ya me imaginaba pero quería confirmar!

A todas estas, yo no sé si sería por lo frondoso de mi cuerpo y no quería que le cayeran vidrios o porque las ticas son así mero jacarandosas, pero la bicha más se me topaba y al acompañante masculino le podía valer picha!

El tirador de envases le pegaba patadas a las sillas y como cosa curiosa, el desvergue venía hacía mí, yo creo que se me metió un vidrio en la oreja izquierda porque más noche me ardía, la cosa es que se calmó el relajo, no sin pegarle el tirador de envases un par de empujones a un maje que lo trataba de calmar, el cual, cuando había pasado el desvergue dijo: yo no hice nada porque no me tocó la cara no porque le meto el cuchillo! (jajaja salvadoreño a de haber sido!) se montó en un taxi y se fué.

La cosa es que llegó la jura y el relajo se acabó, habíamos más del grupo de excursionistas y nos sentamos ahí mismo, juntamos mesas y los comentarios que se oían eran que allá en Limón no se andan con esas babosadas que allá rapidito se palman a los que andan de bracos, pedimos cerveza y como a la hora me dió sueño, me aburrí de ver como jodían a Zeppelin porque andaba una talega que se ranió un rato en la silla y hasta yo logré fotos con él de trofeo, poniéndolo a practicar fellatio, la chef Ciriaca y gancho Sandino iban para el hotel junto a otros dos del grupo así que me le pegué para irla a fondiar, había sido un día agitado, como cosa curiosa, gancho Sandino notó que al momento de salir del bar, alguien más iba detrás, yo la verdad no ví a ese, pero más adelante ví un chele con plante de tamal, así todo chuquito que nos llevaba a una distancia prudencial, pero como yo llevaba la camara de video en la mano, ni en pedo le quitaba la vista, cuando ya me harté, me dí la vuelta, me detuve y me quedé viendo para atrás, santo remedio, agarró para la playa.

Estando en el lobby del hotel, la espabilé un rato, intercambié impresiones con otros del grupo que no había visto durante el día y a las 22:00 me encerré para doblar el pico, porque después del desayuno de las 07:00 saldríamos rumbo a Panamá, que queda para la próxima entrega!