7 de agosto de 2012

Gracias por tu expedita respuesta


Estuvo a la altura de lo que siempre esperé de ti.


Yo sé que ya antes había hecho algo parecido a esto, pero quiero ser sincero y decirte que en otras ocasiones no percibía las sensaciones que tengo ahora. Conservaba yo esa esperanza de volver a tener aquellas conversaciones íntimas, de esas que reservás para personas que sabés que se interesan por vos genuina y desinteresadamente. Cuando se podía hablar de todo y de nada. Además, estábamos al alcance de un tuit, de un inbox o de un email y nos veíamos seguido, cosa que por ahora no será posible (espero que la memoria no te falle con lo que alguna vez hablamos en ese respecto)

Eso, lo arriba descrito, ya no siento que se pueda dar, porque por muy que digás que no sos otra persona y lo limités al curso natural del tiempo, muy dentro de vos sabés que hay algo que ya no es lo mismo. Has creado una barrera que yo notaba cuando interactuabas con otras personas y no la usabas conmigo y ahora está ahí, incólume, infranqueable y puedo entender que relacionés mi exposición de motivos con una especie de "te quedás con algo para vos y no me lo compartís todo" nada más alejado de la realidad.

Pero esto no es un reclamo, no estoy molesto, tan solo llamo las cosas por su nombre y si te dedico estas líneas es por que no hallaría la manera de decir todo esto sin que se me olvidara algo. Así que con un poquito de suerte lo termino y no divago tanto.

Quiero reiterarte lo que algún día dije acerca de tu persona. No eran lisonjas cuando dije que no había conocido a alguien tan correcta como vos. Merecés lo mejor. Tu forma de ser como persona, hija, hermana, estudiante, empleada tiene mucho que ver la crianza que recibiste de alguien tan humana como tu mamá. Hacés bien en admirarla. Lo platicamos desde el principio, una madre siempre querrá lo mejor para sus hijos.

Pero esto no debe tener tintes tristes! me regocijo de saber que te adentrás en un mundo que, aunque lleno de defectos, también tiene su lado bueno. Los sueños son para forjarse metas y tengo el más pleno convencimiento que cuando veás atrás, verás como todos tus esfuerzos y sacrificios valieron la pena. Y eso es porque las cosas caen por su propio peso y a la gente buena, le tiene que ir bien!

Me enseñaste mucho, parir mis ideas ya no será lo mismo, pero por supuesto que así es la vida, se debe crecer. Dios me dio la oportunidad de conocerte, y estoy muy agradecido. Nunca olvidés que sos una vencedora nata, que siempre debés mantener la frente en alto y no cejar en obtener tu cometido. No permitás NUNCA que persona alguna ponga en entredicho tu capacidad, aun así esa persona seas vos. Te quiero mucho y te deseo lo mejor hoy y siempre!


Un beso y que te vaya muy pero muy bien!