Esto no es un adiós, si no que un hasta luego (espero)
Sin que me lo haya propuesto, esta es una ventana de expresión que ha venido a ser cada vez menos empleada por su servidor debido a múltiples factores, harto conocidos, el más evidente, es el tiempo. Todos y cada uno de quienes mantenemos un blog hemos dejado a lo largo de nuestro camino, sin ser pintores, pinceladas de como nos hemos comportado, de como hemos vivido.
A quien les escribe estas líneas le han llegado las más variadas críticas desde que se abrió esta bitácora allá por el ya lejano abril de 2006. Creo que es porque he tratado de mostrarme tal cual soy, y nadie es monedita de oro para caerle bien a todo el mundo. He notado cierta tendencia en mi a escribir cuando más emproblemado he estado. Acaso por ser esta mi válvula de escape. Debo reconocer que me ha servido mucho.
Me da no se qué ver que en lugar de ser algo para proyectarme, de un tiempo para acá lo utilicé como una manera de gritar mis frustraciones. Quiero pensar que no solo soy quejas (con lo mal que me cae la gente que solo pasa lamentándose) pero también quiero pensar que solo necesito reinventarme.
No sé si cambiándome de lugar de residencia tenga yo nuevos bríos, pero no lo descarto dadas las extremadamente malas condiciones que presenta El Salvador recientemente. Por de pronto, no quiero cerrar este lugar por los muy buenos recuerdos que contiene, pero veo cada vez más difícil darle su debida atención.
Siempre dije (y me burlaba) que si uno se va a ir, no tiene que andar haciendo tanta alharaca -término que agrada mucho a doña @Florsypower- pero lo cierto es que uno se acostumbra a tener su espacio y se le toma cariño.
Gracias a todos y cada uno de los que alguna vez, aunque sea de rebote vinieron a dar a este pedazo de la red, sus visitas, comentarios y aportes fueron muy apreciados.