2 de julio de 2011

Madres abnegadas y pericas


Bien dicen que cada cabeza es un mundo. Algo así como funciona el dicho de "La belleza está en el ojo del espectador".

Hace dos días hablaba con alguien muy importante en mi vida que hay cosas que para unos son perdonables y que para otros son pecados capitales. Yo pienso que depende. Es como aquel que cree que si un salvadoreño se va a vivir a otro país como los US of A por ejemplo, va a adoptar un acento distinto al nuestro por estar rodeado de mexicanos y personas de otras nacionalidades. No siempre. Conozco gente -preparada o no- que conserva su forma de hablar y comportarse. Por otro lado sé de gente que no tiene personalidad, tanta materia gris, (inserte aquí la opción que le parezca) que al año de estar residiendo fuera de las fronteras patrias adquiere otras "mañas".

Anteayer la plática iba orientada en función de los tópicos que tocan las mujeres que son madres y TODO, ABSOLUTAMENTE TODO gira en torno a las gracias, anécdotas, sucesos que sus vástagos hacen o dejan de hacer. Si el (la) interlocutor(a) tiene descendencia podrá mostrar empatía en ciertos (nunca en todos) aspectos de la plática pero francamente, ¡que hueva! Es decir, no es que se vaya por el mundo como una especie de grinch de la niñez en que si se habla algo relativo a las criaturas uno va poner cara de pujo pero EVERY SINGLE CONVERSATION!? ¿en serio? Es cansado! Probablemente me dirán que es porque soy hombre, pero conozco féminas que no traen ese chip de querer perpetuarse en este mundo y a las que esa situación les desespera tanto o más que a mí!

Si alguien llegara a poner en duda mi intención al hacer esta entrada y que busco dejar mal paradas a las progenitoras, quiero aclararlo. El sentimiento de una madre es genuino y libre de cualquier tipo de vicios. Por ejemplo, yo creo fervorosamente que para quien trajo a este mundo a Gustavo Adolfo Parada, alias El Directo su hijo era agraciado cuando estaba pequeño. Debe haber deseado que fuera un ciudadano de provecho para la sociedad -aunque dudo que mantuviera esas esperanzas después que lo refundieron en chirona a los 17 años por los supuestos 17 asesinatos que se le endilgaban- pero se imagina usted haber sido testigo o participado de una tertulia en la que la maitra no paraba de cacaraquear de lo que hacía y de lo que no y tiempo después darse cuenta de la fichita en la que se convirtió? Ve mi punto? A contrario sensu aplica también para un premio Nobel pero eso no es muy factible en nuestro país, peor con los tiempos que corren ;)

No obstante todo lo anterior, no quiero decir con esto que esté mal. Uno quiere siempre lo mejor para uno. No puedo imaginar un caballero al que no le interese la mejor persona que críe la estirpe que uno traiga al mundo (o acaso para que sea la mamá de uno). Yo admiro a las señoras que hablan de los logros que su prole ha tenido pero cuando ya llegan a los 10 minutos de puro carburo me dan ganas de ponerles MUTE porque tampoco hemos dicho!

4 comentarios:

Atlántida dijo...

Lo de los cambios de acento yo creo que es más bien un comportamiento inevitable ¡todo se pega! yo misma dentro de España que tenemos muchos acentos cuando salgo de Calatunya y me voy por ejemplo, a Andalucia acabo adquiriendo su forma de hablar graciosa y no por la intención de renunciar a lo mío.

Sobre las madres, yo también soy de las criticas, una conversación perpetua sobre su descendencia me acaba poniendo de los nervios, y cuando hay unas cuantas de estas "madres" comparando a sus retoños: si come, si anda, si habla...bufff, pulsaría el mute como tú

Rosa dijo...

Hola, yo creo que es normal que ocurran esas cosas respecto a las madres, sus hijos son su orgullo y cuando se juntan varias pués de pronto tienen un tema de conversación en común en el que por las vivencias del momento tiene prioridad e interés ese tema.
Seguro que ocurriria lo mismo con cualquier otro tema si se juntan más de una persona a las que les apasione lo mismo.
A los demás sólo nos queda unirnos y conversar de otras cosas si es que nos es posible o tener paciencia y esperar a que esos minutos interminables terminen.
Lo del cambio de modos cuando te vas a otra parte es cierto que ocurre, pero como bién dice Rebeca no con ninguna intención si no que todo se va pegando.
El ejemplo lo veo en una prima que vivió en Andalucía un tiempo y vino con ese deje andaluz, despues se trasladó a Galicia y también pilló la entonación gallega, ahora lleva un tiempo viviendo en Tenerife, veremos si cogió el acento de allí cuando la vea.
Saludos.

Mariocopinol dijo...

Rebeca y Rosa, ciertamente, y a fuerza de ser sinceros, a los nacionales de El Salvador les adjudican esa facilidad de mutar la forma de hablar por carecer de identidad cultural, ya veo que no es exclusivo de estas tierras.

Gracias por la visita!

Anónimo dijo...

Mario, Aquí te dejo una nota Cómica y tiene cierta referencia a lo que tu opinas. http://www.youtube.com/watch?v=h6wOt2iXdc4&feature=related