Ya he contado antes de como ya perdí la cuenta de cuantas entradas han quedado en puras ganas de decir algo. Pueden verlo en una entrada antigua del 2009 aquí y en una reciente del mes pasado aquí. Curiosamente, esta entrada que al fin me di a la tarea de terminar es publicada el mismo día que esta del blog Ocurrente irreverente. Great minds think alike dice el dicho ;)
Siempre he sido muy emocional para escribir. Si algo me está afectando se refleja en las líneas que elaboro. Lo he notado en los intentos de cuento que se pueden hallar bajo la viñeta Cuentos de mi cosecha.
He podido comprobar que redactar entradas del blog con ese estímulo de enojo o tristeza impregna mis líneas de algo distinto que no tengo cuando estoy calmo. Si dicen que las manos hablan de la personalidad del hombre (y al ver las mías comprueban la teoría pues por morderme las uñas pueden comprobar fácilmente que mi vida es un relajo) y los pies hablan de como son las mujeres, pues se puede llegar fácil a la conclusión que a los que escribimos nos delata el humor con el que nos expresamos. Como el pintor es a pinceladas o trazos, el escritor es a textos.
Yo siempre he admirado a quienes fieles a su propio estilo dejan vislumbrar detalles de su personalidad. Copiar peculiaridades nunca ha sido lo mío. Si lo he hecho establezco que se trata de un homenaje. Creo firmemente que la copia es la más pura de las muestras de admiración pero también la más molesta.
Por mi parte creo que continuaré mis observaciones de blogueros que sigo. Usted puede sentirse libre de continuar escarbando los entresijos de mi locura! :)
2 comentarios:
Me gustó tu entrada. Escribes de bonita manera. Ahora te sigo. Saludos.
Bienvenida Andrea, estás en completa libertad de visitarme cuando quieras. Gracias por los piropos!
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