15 de noviembre de 2007

El resentimiento


El tema del día en la universidad era el resentimiento y el maestro nos había pedido que lleváramos papas y una bolsa de plástico. Ya en clase elegimos una papa por cada persona a la que guardábamos resentimiento. Escribimos su nombre en ella y la pusimos dentro de la bolsa. Algunas bolsas eran realmente pesadas. El ejercicio consistía en que durante una semana lleváramos con nosotros a todos lados esa bolsa de papas. Naturalmente la condición de las papas se iba deteriorando con el tiempo.

El fastidio de acarrear esa bolsa en todo momento me mostró claramente el peso espiritual que cargaba a diario y como mientras ponía mi atención en ella para no olvidarla en ningún lado, desatendía cosas que eran más importantes para mí.

Todos tenemos papas pudriéndose en nuestra ‘mochila’ sentimental. Este ejercicio fue una gran metáfora del precio que pagaba a diario por mantener el resentimiento por algo que ya había pasado y no podía cambiarse. Me dí cuenta que cuando me llenaba de resentimiento, aumentaba mi stress, no dormía bien y mi atención se dispersaba. Perdonar y dejarlas ir me llenó de paz y calma, alimentando mi espíritu.

La falta de perdón es como un veneno que tomamos a diario a gotas pero que finalmente nos termina envenenando. Muchas veces pensamos que el perdón es un regalo para el otro sin darnos cuenta que los únicos beneficiados somos nosotros mismos. El perdón es una expresión de amor. No significa que estés de acuerdo con lo que paso, ni que aprobés. Perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la razón a alguien que te lastimó. Simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos negativos que nos causan dolor o enojo. La falta de perdón te ata a las personas con el resentimiento. Te tiene encadenado.

7 comentarios:

marce dijo...

Que bonito =)
Gracias por compartir ese mensaje.

blah dijo...

Shit...I can hear the violins again!!

Damn you Mario...you're making me cry *insert sarcasm here*...

Dont worry I still love ya!

Anónimo dijo...

hola............... como estas??? bueno espero que bien la verdad me alegra mucho que sigas posteando cosas......... y todavia sigo con la insertidunbre de como interpretarias mi cansion...... bueno ese post es bien cierto co-worker la verdad es que el resentimiento nos consume poko a poko y pesa como millllllllllllll...pero cuando ya no lo tienes y limpias tu alma wow se siente un gran alivio ......... cuidate mario t quello mucho aaaaaaaaaaaa y sabe s algo entra a mi blog para que veas la cancion que te dije es arirami77... ok bye

Mariocopinol dijo...

Mars: your welcome

Claus: it's ok honey I know you can't hardly wait to see me!

Pam: former coworker you must say darling!

Princesita Soñadora dijo...

ay el perdón...dificil verdad...

me recordaste mucho a akella canción ke subliminalmente me dedicaron...

perdooname, perdoname..ay don gilberto santa rosa...

no es fácil perdonar, yo vivo con resentimientos, no se si es malo pero a mi no se me olvidan las cosas...no puedo =(

kARROLL dijo...

Como ejercicio, puede funcionar; cargar ' la papa del resentimiento'.....ummmmm, sabes, no sé si aun estaria dispuesta a hacer algo asi , recordandome de la gente que no quiero, mas que cargar la papa, el recuerdo de ellos, me asfixiaria!!....ya no tengo resentimientos, simplemente ellos murieron para mi!!
Mas facil!!

Sofi dijo...

que buen ejercicio.... ya pensandolo de esa forma es bien yuca....
me acuerdo de un ejercicio que a varios nos hicieron hacer en bachillerato (que aunque es menos dramatico que tu ejemplo, aun es bueno)... que te dejaban que cuidaras un huevo de gallina... que lo anduvieras por todos lados y que si se te quebraba, perdías la nota... el punto era que lo cuidaras como que fuera tu hijo, todo para demostrar el compromiso que debes tener como madre o padre, y todo para evitar el embarazo adolescente... jajaj XD