Johnny, la gente está muy loca parte 2

La primera parte no se llamaba así pero yo así le puse chis!

El mundo está cagado. Desde el muy principio, desde que el mundo es mundo.

Si la sociedad no estuviera patas arriba, uno pudiera ser novio de una amiga y no tuviera miedo "a perder la amistad". Debería de ser menester conocerse antes con la futura pareja y no achacarle después que son incompatibles. Y si vamos a hablar la verdad, no se va a tener una mejor relación como ex que mientras se tuvo el romance!

En un mundo ideal, los profesionales recién graduados no tuvieran que rendir requisitos ridículos de experiencia casi imposibles de cumplir por razón de la edad (por simple sentido común) o pasar por pendejos períodos de prueba . Afuera de las universidades los deberían de estar esperando con trabajo para que inicien su vida productiva!

En un planeta que no está desquiciado no se tiene que andar descalzo y gritando a los 4 vientos que van a caminar tres cuadras así porque "hay un problema, una gran necesidad de zapatos" en un país como El Salvador. Sobretodo si se toma en cuenta que sin hacer tanta alharaca se pudo haber entregado a quienes lo necesitan y lo que haga tu mano derecha que no lo sepa tu mano izquierda

Sin traer a colación la imparable pérdida de valores que traemos desde tiempos de la colonia, la sociedad salvadoreña ha sido (y seguirá siendo) conformista. Tuvimos momentos en los que el mundo supo de nuestro empuje, tesón y laboriosidad pero han pasado a mejor vida. La mediocridad se ha apoderado de nosotros y a menos que hubiese una refundación del Estado, no se le ve de que manera la estructura podrida sea resanada. Es por esto último que muchos aseguran que aquel famoso slogan del mayo francés del 68 "Pas de replâtrage, la structure est pourrie" ("No le pongas parches, la estructura está podrida") se apega a nuestra realidad. Todo está relacionado. La corrupción del sistema, la indiferencia de la ciudadanía, el miedo a la denuncia, la pasividad, todo, todo, todo tiene una conexión.

Dejando de la lado la cuestión axiológica, y refiriéndome de manera puntual al famoso perdón y olvido, pues no hay mucho que decir. Los familiares de los desaparecidos no van a recuperar a sus difuntos con un par de lágrimas (fingidas o no) del mandatario de turno. Muchos ni siquiera saben donde están enterrados sus muertos o si los devoraron las aves de rapiña. Si bien hay algunos que dejan eso para que sea el Supremo Creador quien haga justicia divina, hay otros que guardan eso muy dentro (y no creo que sea sujeto de discusión si así fuese) y pudiera llegar a ser incluso una bomba de tiempo que no se va a desactivar con solo el paso del tiempo o un perdón gubernamental, me atrevería a decir que ni siquiera con que les dieran tierras como retribución. Solo si el principio universal de la ley que manda que los genocidios y crímenes de guerra no prescriban se aplica y se vea a los culpables tras las rejas (o al menos condenados, si ya fallecieron) calmarán su sed. Antes, será muy difícil.


Y es así señores, como se empieza una entrada de blog con algo relajo y se termina con algo serio. Tan tan!


PS Que ganas de tener el don de la ubicuidad!

PS2 Si, yo sé, que relajo esta babosada!