Con permiso...la Liga se va a acabar

Ya había hablado yo de mi sempiterna modorra de este espacio, pero no es menester trasladarlo al área deportiva. Efectivamente, he hablado hasta la saciedad en persona con mis compañeros de trabajo y uno que otro vecino acerca de esta bipolar liga que ha tenido de todo, desde sorpresas agradables como el repunte que trajeron Gorosito y Clemente al Xerez y Valladolid respectivamente, hasta como leí por ahí, llevar el término final hasta su última acepción. Hay quien mira hacia abajo y ve el barranco. Hay quien levanta la cabeza y ve la gloria.

Dificílmente habrá otro torneo tan igualado como el que nos dieron los gigantes ibéricos esta temporada, y es que para sopresa de propios y extraños (y para fraseando al periodista salvadoreño con acaso mayor proyección en el mundo deportivo, Fernando Palomo) esto todavía no tiene fin. Sí, atinadamente el graduado de Texas A&M colgó en su cuenta de twitter:

@Palomo_ESPN Insólito que un equipo con 31 victorias en 37 partidos y 101 goles a favor sea 2do de una liga que a falta de una fecha no tiene campeón.

Y es que hablar con figuras del lenguaje evoca demasiadas emociones. No es exagerar, es describir lo que estamos presenciando, es increíble la ingente cantidad de puntos y records que se han quebrado, victorias fuera de casa, goles de un debutante por un lado, contundencia y gracia por el otro lado (y de hecho se quedan cortos los epítetos) yo prefiero quedarme al margen para no colaborar con ellos.

Tres puntos por aquí, tres puntos por allá, la liga llegó a la fecha 38 sin un vencedor definido, habrá hiel o miel, la más pura esencia del balompié. La emoción de la victoria o la agonía de la derrota. El próximo domingo dictará sentencia.