16 de febrero de 2010

Tiempo, detente muchos años...

La mitad del mes de febrero es parte del pasado ya y creo que lo mismo aplica para enero que se fue y me deja sensaciones extrañas. Particularmente siento que el primero del año es un mes largo, por aquello de las fiestas que la gran mayoría espera como corolario a un ciclo que termina para después "renovar" las energías para empezar con todo el siguiente.

Este año siento que va ser diferente, lo percibo en el ambiente y no, no es porque crea que el fin está cerca (2012 hello!) sino que me da la sensación que me puedo proponer metas realizables a mediano plazo que me hagan crecer en el plano personal y espiritual, a fin de cuentas se trata de sentirse bien con uno mismo verdad?

Ahh si, el crédito a Caifanes por el título de esta entrada, hasta la próxima (ojalá sea pronto)

2 comentarios:

Clau dijo...

comparto tu sensación y creo que es el mal de nuestra generación y las venideras: el tiempo, divino tesoro, que se nos va de las manos sin poder detenerlo.

iba pasando dijo...

El tiempo es el mismo.... cuestión de actitud, disposición y algún número que te guste.

Nunca he tenido esas sensaciones si no se fundamentan en algo. Este año he tenido dos aumentos de sueldo en menos de dos meses (^_^) y sé (no siento) que tendré que consumir más baldes...