19 de diciembre de 2011

Versión copinolesca de un trípin

Casi estoy seguro que esta entrada no le va a gustar a su principal protagonista. Eso es porque ahora noté una cualidad más que tenemos en común. Nos incomoda que nos echen flores. Aunque en ella están más que merecidas

Hace una semana vi en mi Facebook una invitación a un evento que se llevaría a cabo hoy. Era en el Centro Cultural de España en El Salvador, en la colonia San Benito. Era la presentación del libro que esa entidad le editó a una persona a la que admiro mucho por su creatividad e ingenio sin límites. Esa persona es Ligia María Orellana.

Hablar de la creadora de Simeonístico es decir palabras mayores. Fue la primera bloguera de mi país que leí. Ahora en el acto de presentación hubo un rondo de preguntas y respuestas y me quedé con las ganas de preguntarle qué la motivó a expresarse en la web. Aunque hace ratos supe que lleva diarios desde hace ya algún tiempo.

Pero me quiero referir al suceso de hoy. Llegué 10 minutos antes de la hora señalada. Esa situación que, después me daría cuenta, me permitió saltarme el protocolo -el cual desconozco pues a esos asuntos no suelo acudir con frecuencia- y pedirle que me autografiara una copia que me facilitaron en el lugar. Ella agradeció la presencia uno a uno de los que estábamos presentes a esa hora. Me encontré un par de caras amigables y luego de saludarlos me dispuse a esperar mientras leía (yo soy bien alrevesado y empiezo las cosas CASI SIEMPRE por el final) Por cierto excelente el cuento de "Jack Fitzgerald"

Un señor español de nombre Fernando dio las palabras iniciales. Habló de Ligia y como su figura emergía como un talento innegable. Con su costumbrismo, dijo que inventaba otro 'ismo', el guanaquismo, por su forma de expresarse. Muy propia de ella. Comparó su obra con los cuentos de Kipling y dijo que en España e Hispanoamérica la sorna se manifestaba en la forma de la caricatura.

Acto seguido Miguel Huezo Mixco tomó la palabra. Compartió detalles del equipo detrás de la producción del libro. Cómo debió ser limitado por los recortes de fondos. Su sorpresa por que ella consideraba que los trazos de su cómic eran simples. Dijo que en eso radicaba la grandeza y el valor del mismo. También le dedicó unas loas a los cuentos citando a Carlos Monsiváis y Fernando Vallejo. Todo eso antes de cederle la palabra a una ansiosa chera que se ponía puro tomatío de chapuda cuando la ensalsaban.

Desde el principio tenía las manos entrelazadas, la pierna izquierda cruzada la meneaba con marcado nerviosismo. Contó como no creía que la querían publicar porque no era por eso que había escrito y dibujado. Leyó dos trípin y un cuento. La atacaba la risa más que todo cuando enunciaba los nombres de sus creaciones. Le hicieron preguntas que respondió algo penosa. El evento culminó con las personas que hicieron fila para la firma del libro y departir un poco con los demás asistentes.

¡Felicidades chera, bien merecido este éxito!

2 comentarios:

elsum dijo...

Que alegría que tuviste chance de ir, yo aquí en la mina, no pude.

Mariocopinol dijo...

Pues esta entrada es más para los que no fueron que para los que si estábamos presentes. A la próxima si llega don Sum!