Un post político

Sí, de esos que son tan inusuales aquí que a más de alguno le extrañará y le sacará un ceño fruncido. Prepárese para una exposición de motivos un tanto larga pero que resume mi visión del momento que vivimos en este pedazo de tierra al cual llamo mi país. Queda advertido (a)

Anoche hablaba con Carlos, un compañero de trabajo, de esa pila de excremento llamada política. Como en miles de oportunidades lo he manifestado, en persona, en mails, en msn y aquí en el blog, siempre he pensado que si no trabajo no como, ni yo ni los míos, así que eso de los colores partidarios a mí me tiene sin cuidado. No me conviene que esté ni uno ni otro porque total, no es como que el que quede me va a dar trabajo como Ministro de Entretenimientos Varios.

No hay duda alguna que la coyuntura política actual pese a que soy de los que optan por mantenerse al margen, me merece unas consideraciones y las voy a resumir lo más posible pues no se trata tampoco de dar una disertación del discurso del método ni mucho menos.

Para empezar voy a elaborar un marco de referencia para establecer mi postura, haciendo un resumen de que es lo que me lleva a tener la opinión que tengo y entiendan un poco que es lo que tengo en mi cabeza.

Soy un hombre divorciado, de 33 años, con 3 hijos, toda mi vida he sido de clase media, no pasé penurias, pero tampoco tuve una crianza suntuosa, cuento con un empleo que me da lo suficiente para sacar para los frijoles y pagar las deudas. Mis ingresos están en cierta manera por encima de la media poblacional pero ello no me hace indolente a las situaciones de carencia que pasan muchísimos habitantes que no tienen o un buen empleo o un "hermano lejano" que le mande la remesita para irla pasando, peor en estos tiempos de crisis.

No hay lugar a dudas que el momento requiere mente fría y decisión. Hace falta pensar mucho y actuar. La elección que tenemos dentro de 45 días es la oportunidad que se dé una alternancia en el ejercicio del poder, tan frecuente en todas las democracias del mundo y acaso la muestra más fehaciente que ya dejamos atrás la intolerancia que hace tan poco nos llevó a una cruenta guerra fratricida que dejó heridas (eso sí, aún sin sanar) en ambos bandos.

Para mí, el ejemplo perfecto de que puede haber transición y que esta no sea dolorosa es México, 71 años gobernados por un PRI que hizo lo que quiso, pero que no puede alegar el incontestable y abrumador alud de votos que llevaron al poder a Vicente Fox. Entrar en valoraciones de la siguiente elección de ese país e ir más allá no me compete pues no conozco con propiedad los detalles de la sociedad mexicana pero si algo es innegable es que los hechos históricos están ahí y no pueden ser refutados.

El miedo al cambio puede venir por el hecho que no se sabe a que atenerse con un eventual gobierno rojo, pero acaso lo sabíamos cuando hace 20 años elegimos el actual partido oficial? será que nos conviene seguir en el mismo compadrazgo de siempre, en la impunidad imperante en todos los estamentos del aparato gubernamental, en la incompetencia permanente para con el combate a la pobreza y la delincuencia y hablando de ella, que hay acerca de los delitos y evasiones fiscales del gran capital?

Continuando con el miedo, esa sistemática "propaganda" (si se le puede llamar así) en todos los medios de comunicación, hace 5 años en la que se hablaba de deportaciones masivas, yo veo a Brasil y su presidente Lula Da Silva, de izquierda, salido del Partido de los Trabajadores y no veo que tenga malas relaciones con los US. Se dió por aquellos días un continuo martilleo en el tema de los comunistas comeniños (algunos de las cuales han retomado en la presente campaña) que la propiedad privada iba a desaparecer, que el TPS se iba a acabar, que los deportados iban a inundar las calles de nuestras ciudades, que las tasas criminales se iban a disparar, que las fuentes de empleo se iban a agotar.

Hace 5 años la izquierda se durmió porque a ojos cerrados escuchó los cantos de sirena que decían que no importando el candidato que llevaran iban a ganar, ese fue su error, no tener apertura. Ciertamente las encuestas les daban las preferencias, pero no con la abismal diferencia que se ve ahora y buscar al comandante Simón junto al economista de La Sorbona como que no ayudó a los indecisos.

Hablar de Venezuela y Bolivia no me parece, no tenemos ni el petróleo de uno, ni la cocaína de los otros, y ciertamente la comparación con Nicaragua no cabe tampoco pues la historia con Sandino y la revolución Sandinista, el paso de Chamorro por el poder y el volver al mismo palo en el que se están ahorcando de nuevo los nicas no creo que admite comparación.

Fueron esos miedos y no el liderazgo de Saca los que le hicieron obtener ese millón de votos de diferencia con el que llegó al poder.

Y es que esa idea sustentada en la búsqueda casi obsesiva de la perpetuidad en el poder, con la que no estoy de acuerdo, por qué? Ya sea que ellos quieran generar esos 250 mil empleos (que no sé por qué no los han generado hasta ahora) o tan solo por el continuismo y seguir en la misma pachanga que han tenido en los ultimos 20 años. No me parece.

Es obvio que ahora el escenario tiene otros protagonistas y los dos bandos que tratan de avenirse desde ambas orillas, la izquierda responde con el consabido desgaste que suponen 4 períodos presidenciales y todo lo que esto conlleva, es apenas un orden de factores que no altera el producto. Hay un ida y vuelta de la seca a la meca, y si es el huevo o la gallina no está del todo claro todavía. Pero hay, sí, un puente de hielo que une las dos realidades. Hay todavía muchos indecisos que no saben a quien le van a dar el voto, pero hay algo claro detrás de esta lectura, pese a que la gente está harta ya, de alguna manera atenta contra su propia suerte (poniendo de ejemplo la capital) Quijano se aprovechó (de nuevo) que la Vaiolet se durmió en sus laureles, se mantuvo en las sombras y recién tomó envión durante los últimos días, que el metrobus, que las bóvedas, que los parques, que la limpieza, ella en cambio fue un paso fugaz, un instante, pocas luces, y un adiós obligado, a eso están condenados los que no cuidan su hueso. Ese fue el pretexto, pero prácticamente ella ya estaba sentenciada porque no salía en nada. Si no era por su poca exposición en los medios, hubiera sido por cualquier otro motivo. La lápida ya estaba, se le notaba en la cara, se le veía en los gestos, seguramente sería el turno del adiós y se puede decir que se veía venir desde tres años atrás que ganó la alcaldía por tan solo 44 votos.

Pese a esto ultimo (la dejadez de algunos dirigentes rojos) la situación se plantea en términos bien simples:

Hay optimismo, es cierto. Y ansiedad.

A Mauricio Funes, le dedico estas líneas, que sus promesas tengan contacto con la realidad, le hago un atento llamado de facto a transformarse en líder carismático, a adelantar a ayer ese futuro augurado, y a no conformarse con vivir con el intento. No caer en el caudillismo es el reto y por supuesto, no defraudar a esos miles de votantes que están confiando en él. Esto ultimo de ningún modo implica que todo el liderazgo y la responsabilidad recaiga sobre él, necesita del apoyo de su equipo de asesores, la dirigencia, las bases y todo el electorado.

Espero de todo corazón que como toda etapa que comienza, existan tropezones, sobresaltos, que originan la toma de decisiones, búsqueda de medios que encaucen hacia un fin pero que ese fin sea el que todos los salvadoreños queremos.

Para finalizar, creo firmemente que ya es suficiente de que nos sigan dando atol con el dedo y es tiempo de un cambio, para bien o para mal. Total, si nos equivocamos solo 5 años van a ser y se devuelve a los pioresnada que ahí van a seguir, es paja que se van a ir dejando todo lo que tienen aquí.

Señor Avila, para usted, lo unico que le dirijo desde este espacio es que tenga tan solo una cosa presente, uno no se recibe de líder de un día para el otro.

PS Como dicen en los medios de comunicación masivos que los blogueros somos entes anónimos que no damos la cara heme aquí, crucifíquenme por mis ideas, ahí está la ip y el nombre es real.