6 de enero de 2009

Divagando

Odio que hablen de mí como que si ya no me fuera a dar cuenta de nada. Como que si me hubiera muerto, que todo tiene que ser dicho en pretérito, que lo que dicen menciona mis cualidades y se olvidan de mis defectos. Es casi como que el hecho de que mi ausencia les obligara a resaltar lo poco bueno que hay en mí y como por arte de magia desaparecieran mis imperfecciones.

No me encuentro en estado catatónico, puedo sentir y escuchar todo, pero por alguna razón no puedo librarme de esa percepción, mis días transcurren sin que el tiempo detenga su inexorable marcha, mi soledad juega con mi subconciente y lo invita a reflexionar, a tomar un segundo para hacer un repaso de lo que he hecho a lo largo de mi vida... Levanto mi vista hacia el horizonte y solo espero que esa sensación desaparezca, de alguna manera no me asusta lo que pueda venir, al contrario, tengo esperanza en lo que depara el futuro.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

maestro... me abruma!

Cristy Vasquez dijo...

Podrias porfavor.... decirme como P/&%$% te controlo a un fijo y no a un celular?????????????????

O si podes llamame vos a mi casa en las tardes y en las noches aqui paso..... ok ????

MILO dijo...

El ejercicio de autoexamen puede tener dos unicos resultados:
El mejorarse a uno mismo o caer en la depresion por darse cuenta que simplemente... LA CAGUE!

Clau dijo...

hablas de tí? quienes hablan de tí en pretérito?

Ví el principio de esta entrada en el blog de Francisco y me llamó la atención...parecía el relato de alguien en coma, que se ha ido del mundo para los demás, pero que puede percibir lo que pasa a su alrededor

Anónimo dijo...

Dios es amor....
ciego...

Mariocopinol dijo...

Anonimo: thx!

Cris:solo en los fines tengo chance y ni todos los fines, ahorita estoy en el jale todavia a las 11 pm!

Milo: 10-4

Clau: algo asi me sentia un dia de estos :p

Anonimo 2: No dudo q Dios sea amor pero yo no soy ciego!