19 de enero de 2017

La magdalena de Proust





"...todo eso, pueblo y jardines, que va tomando forma y consistencia, sale de mi taza de té."

(Marcel Proust. "En busca del tiempo perdido")



¿Cuantas veces hemos sentido un perfume y recordado a alguien que sabíamos que lo usaba? ¿o saboreado un manjar y evocamos memorias de un tiempo lejano en que lo probamos por vez primera? Los expertos nombraron a ese fenómeno como efecto 'Magdalena de Proust'.

Esto se debe a que en su obra "Por el camino de Swann" (primera de siete partes de que consta "En busca del tiempo perdido") el narrador hace remembranza de su infancia al comer una magdalena con una taza de té. Relaciona el sabor, la textura y la fragancia de la magdalena, con el mismo estímulo que experimentó tiempo atrás, así como los viajes que efectuaba con sus progenitores a casa de su tía Leonie.

Proust sintetiza desde el inicio de su obra, y en un solo acto, el vínculo existente entre la vida, la muerte y la memoria. De esta manera, el autor demuestra su percepción de una realidad que solo se puede comprender mediante la experiencia sensorial. Esta memoria automática, que nos retrotrae a momentos del pasado, es la que valida nuestra existencia y nos causa placer y satisfacción.

1 comentario:

Ben dijo...

La memoria y como nos trae al presente cosas que solo son recuerdos. Por eso bien dicen "Recordar es vivir"

Saludos!