Estimado lector: Si usted ha leído alguna vez a Roque Dalton entenderá lo siguiente. Caso contrario le parecerá estar leyendo chino, incluso si es salvadoreño(a). Si quiere descifrar puede leer "El idioma salvador" del antemencionado poeta. Este es otro exiguo homenaje, de esos que a veces suelo hacer.
Estuve en el tabo porque no estuve chato. Alariachi tuve un deschave con unos fraguas. Me tomaba unas serpentinas y escuchaba a un brujero tocar la mema, ¡lo hacía bien! tanto que hasta los chumelos hacía ladrar. Un tapirulero me miraba de reojo pero yo sabía que para destacharme la tenía que fondiar. Ese era un pase que yo ya me podía.
En una mesa cercana un topetero y su compadre acaban de sentarse. Los traía cortos la chota. Pidieron pañuza. No me pude guindear cuando los empezaron a boracear del aire. Los de azul se pusieron pracatanes. Suerte que no me había echado ningún pase. Ni con las cabezas de pollo pues!
Me toco sornear en el playante, pero por suerte logré salir!
4 comentarios:
Sos grande... !
...y redondo! ×× jajaja! gracias por pasar a leer :)
Hay algo "guajiro" de leerte y releer a Daltón todo en una sola acción.
Me has sacado una sonrisa.
Gracias por leer KR! :)
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